Recreación de la fusión de un agujero negro y una estrella de neutrones. El objeto descubierto tenía 2,6 masas solares. | UIB

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La Universitat de les Illes Balears (UIB) ha participado en el descubrimiento de la fusión de un agujero negro y un objeto misterioso, por medio del grupo de investigación Gravity.
El grupo de investigadores ha elaborado los modelos utilizados por las colaboraciones internacionales LIGO y Virgo para caracterizar la señal de una nueva onda gravitacional que pone luz sobre una de las incógnitas de la astrofísica: la línea divisoria entre las estrellas de neutrones y los agujeros negros.
Virgo y LIGO han anunciado el descubrimiento de un objeto compacto, de aproximadamente 2,6 masas solares, que se sitúa en un intervalo entre la estrella de neutrones más masiva y el agujero negro más ligero nunca vistos.
Hace unos 800 millones de años, este objeto se fusionó con un agujero negro de 23 masas solares y, al hacerlo, emitió una intensa onda gravitacional: GW190814, que fue detectada en la Tierra en agosto de 2019 por el detector Advanced Virgo (Pisa, Italia) y los dos detectores Advanced LIGO (Livingston y Hanford, Estados Unidos).
Dado que la observación aislada de esta onda no permite distinguir si el objeto compacto es un agujero negro o una estrella de neutrones, su naturaleza exacta es aún es un misterio.
El descubrimiento de la onda GW190814 es muy importante para la comunidad científica porque cuestiona la existencia de lo que se llama agujero en la distribución de masas, un concepto que se refiere a la falta de observaciones de objetos de entre 2,5 y 5 masas solares, lo que ha desconcertado durante años a los astrónomos: un intervalo de masas demasiado pequeñas para ser un agujero negro y demasiado grandes para ser una estrella de neutrones. Los núcleos menos masivos tienden a formar estrellas de neutrones, mientras que los más masivos colapsan en agujeros negros. La línea que los separa no está clara y supone un reto para la comunidad científica.