Los bares constituyen un elemento peligroso, según esta clasificación. | Teresa Ayuga

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Ir a tomar algo a un bar o asistir a un concierto se encuentran entre las actividades cuyo riesgo de contagiarse de coronavirus es mayor. Así lo expone una información del Michigan Local News, compartida por el doctor José Ignacio Sáez de Ibarra, jefe del servicio de cirugía cardíaca del Hospital Universitari Son Espases.

Se trata de un barómetro que marca del uno al nueve los niveles de probabilidad de contagio de COVID-19 en base a distintas actividades sociales. Entre lo más seguro encontraríamos recoger comida para llevar de un restaurante o jugar al tenis, actividades en las que apenas existe contacto personal.

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En un rango medio de peligrosidad, lo que en un semáforo sería el color ámbar, hallamos volar en avión, cenar en casa de un amigo, acudir a la peluquería o la barbería e ir a la playa, al dentista o a una bolera, entre otros.

Finalmente, en el último tramo que recoge actividades que deberíamos evitar en la medida de lo posible incluye ir al gimnasio, acudir como público a estadios deportivos, o permanecer un tiempo determinado en espacios cerrados como iglesias o escuelas.