Baleares tiene 170 salas de juego y unas 5.000 máquinas tragaperras. | J. Lladó

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La apertura de una nueva sala de juego en las Islas estará condicionada a la baja definitiva de otras tres ya existentes. Así lo prevé el borrador del decreto que regulará esta actividad y que ha elaborado la Direcció General de Comerç, dependiente de la Conselleria de Transició Energètica i Sectors Productius. El conseller Juan Pedro Yllanes ya anunció en febrero de este año en comparecencia parlamentaria que se instauraría una tasa de reposición.

En un primer momento se barajó la idea de que la autorización de una nueva sala de juego estuviera supeditada al cierre de otra, pero finalmente tendrán que ser tres. Así se expuso ayer en la comisión balear del juego. El objetivo de esta medida es «reducir la sobreoferta» actual que existe en las Islas entre un 30 % y un 70 %. Según las últimas cifras facilitadas por el Ejecutivo, Baleares cuenta con 170 salas de juego y unas 5.000 máquinas tragaperras.

Moratoria

Cabe recordar que desde principios de este año está en vigor una moratoria de apertura de nuevas salas de juego, cuya duración prevista es de 24 meses, período durante el cual la Direcció General de Comerç elaborará el decreto regulador, cuyo borrador ya se presentó este miércoles.

Además de la tasa de reposición, el decreto, que será la antesala de la ley del juego, también prevé una mayor protección de las personas con adicciones. Esto es, dotar de más privacidad a las personas conocidas como autoprohibidas. Se trata de ciudadanos que no puede entrar a casinos, salas y webs de juego y apuestas a petición propia y de sus familias que se insciben en el Registro de Autoprohibidos de las Islas, un listado gestionado por la Direcció General de Comerç y en funcionamiento desde hace 25 años. A mediados del año pasado había unas 700 personas inscritas y el nuevo decreto persigue potenciar su intimidad cuando acudan a registrarse.

Otras iniciativas que prevé el futuro decreto son un estudio periódico para monitorizar el acceso a la oferta de juego; la prohibición de cualquier publicidad en la vía pública o entornos de acceso público; y se promoverá que los establecimientos respeten la estética urbana.

Aumento de tasas

Asimismo, se prevé incrementar un 25 % la tasa de juego para «compensar las externalidades» del sector. De este modo, la recaudación derivada de esta tasa servirá para crear un fondo destinado a entidades y organismos que trabajan con personas afectadas por la ludopatía. Según los últimos datos publicados, en 2018 las unidades de conductas adictivas de Salut Pública atendieron a 281 personas, más del doble de las atendidas el año anterior.

En cuanto a la posibilidad de establecer una distancia mínima entre establecimientos de juego y centros escolares, centros de salud y otros espacios de gran afluencia por parte de menores de edad, lo más probable es que se opte por establecer un radio de afectación. Este cambio de criterio se debe a que el Tribunal Supremo echó para atrás la normativa valenciana en este sentido. Por este motivo, el objetivo del Govern es no hablar de distancias mínimas sino de radios de afectación que tengan en cuenta cualquier espacio frecuentado por menores con el fin de evitar un revés judicial.

Respecto al juego online, que genera gran preocupación, el Govern recordó que las competencias son estatales.