Núria Torres, que regenta junto a Cati Pujol las tiendas Núria Disseny y Nucandara. | Jaume Morey

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Empezar o no las rebajas en la segunda quincena de junio es uno de los dilemas del pequeño comercio de Mallorca. La opinión difiere de un comerciante a otro y está ligada a la casuística de cada negocio. En cualquier caso, la mayoría sí que está de acuerdo con el posicionamiento de las patronales del pequeño y del mediano comercio de las Islas Pimeco y Afedeco de que se deben regular de nuevo los períodos de rebajas, liberalizados desde el 2013 por parte del Gobierno.

Sin embargo, el sector se enfrenta a día de hoy a un escenario totalmente nuevo. Han mantenido las tiendas cerradas durante casi dos meses y las ventas, en términos generales, van ahora a ralentí. El consumo interno se ha retraído y no hay ningún turista en las Islas, un potencial cliente para muchos negocios en esta época del año.

Es el caso de las cuatro tiendas de Farinelli –tres en Palma y una en Portals Nous–, abiertas desde el 11 de mayo pese a que el 80 % de su clientela es turística. «Tuvimos que cerrar las tiendas con toda la ropa de nueva temporada sin vender. Ahora no podemos hacer rebajas», explica su propietario, Carlos Cendros, quien indica que iniciar en las próximas semanas los descuentos de la colección de primavera-verano no les saldría rentable. Reconoce la complejidad de la situación actual, pero considera que después de dos meses con las tiendas cerradas, iniciar las rebajas en junio «sería una barbaridad».

En la misma línea se pronuncian Cati Pujol y Núria Torres, de Núria Disseny y la zapatería Nucandara. Su principal cliente es local «y tampoco lo ha pasado bien», pero agradecen la «buena respuesta» recibida hasta el momento aunque no son partidarias de hacer rebajas tan pronto. «Si rebajamos los productos a los 15 días de abrir, en un mes tendríamos que bajar la barrera», aseguran. Adquieren sus productos a proveedores que, en ocasiones, fabrican para sus tiendas, por lo que no tienen posibilidad de devolverlo.

Un concepto desvirtuado

Además, los dos meses de inactividad «son los mejores del año», de ahí que ahora no se puedan plantear vender todos los productos de esta temporada a precio rebajado. «No salen las cuentas», concluyen. Recuerdan que el concepto de rebajas «se ha desvirtuado». Su esencia es vender los productos de temporada cuando ésta ha finalizado «y no justo cuando comienza», algo en que coinciden la mayoría de comerciante.

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Precisamente el propietario de la Sastrería Pedro Lladó y presidente de la asociación de comerciantes de Els Geranis y de la Confederació Balear de Comerç, Mateu Cunill, se manifiesta en esta línea. Es partidario de que se regularicen de nuevo las rebajas, aunque reconoce que desde la irrupción de internet y las continuas promociones que se ofertan online el pequeño comercio lo tiene difícil para competir. En cuanto a la situación de excepcionalidad de estos momentos, Cunill ve con buenos ojos que los comercios realicen promociones para sacar el stock de primavera que no se ha podido vender, aunque es más reacio a «liquidar el género de una temporada que aún no ha comenzado».

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El presidente de Pimeco y propietario de Calzados La Elegancia, Antoni Fuster, también es muy crítico con la liberalización de las rebajas y es partidario de que las comunidades recuperen las competencias al respecto. «Se deberían pactar los períodos entre Govern y agentes sociales y económicos de Balears», asegura. Respecto al momento actual, no está a favor de que el pequeño comercio cuelgue el letrero de rebajas en junio.

PALMA - TONI FUSTER , PRESIDENTE DE PIMECO .

«Un tienda pequeña tiene fácilmente un stock de entre 60.000 y 70.000 euros. Los comerciantes seguimos teniendo que hacer frente a los costes fijos y vendemos un 80 % menos que hace un año. La situación ya es de por sí complicada, por lo que hacer rebajas tan pronto no es lo más viable», concluye Fuster. Es favorable a comenzarlas en julio, como cada año, aunque entiende que en estos momentos complejos el comerciante lo que quiere es vender y poder sobrevivir.

Uno de los motivos por los que los empresarios citados en este texto no son partidarios de adelantar las rebajas es que el turista «compra de todas formas» y todo apunta que no llegarán a la Isla antes del 1 de julio. «El comerciante de las zonas turísticas aún no ha abierto y si cuando lo hace ya tiene que hacer rebajas, no tendrá ningún margen», indica el propietario de Xino’s y directivo de Afedeco, Pedro Mesquida.

Grandes cadenas

Si bien Mesquida es totalmente contrario a adelantar rebajas, admite que «van a remolque de las grandes cadenas». «Si las avanzan, no nos queda más remedio que aplicar ofertas antes», opina, aunque reconoce que «es un golpe» para el sector.

Por contra, Miquel Àngel Salvà, propietario de Cortinas Quintana, está a favor de iniciar los descuentos cuanto antes. Reconoce que su cliente es local y que «merece que le ayudemos como él nos ayuda a nosotros» y considera que «hay que adelantarse a los grandes».

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