Según ha informado este miércoles la Conselleria de Asuntos Sociales y Deportes, para permitir el ingreso, no puede haber ningún caso activo o en estudio de coronavirus (COVID-19), y el centro debe disponer de un plan de contingencia en caso de rebrote, que previamente deberá haber aprobado la autoridad sanitaria.
El solicitante, previamente a su ingreso, debe acreditar que no es un caso activo de COVID, mediante una PCR o una serología de 24 a 48 horas antes del ingreso. Durante el tiempo entre la realización de la PCR y el ingreso, la persona debe estar en aislamiento con las condiciones dictadas por la autoridad sanitaria. Tampoco se permitirá el ingreso si presenta síntomas sospechosos de COVID.
En una segunda resolución, se detallan las instrucciones para las visitas, que en el caso de las residencias podrá ser una única visita de 20 minutos durante la fase 2.
En supuestos excepcionales y relacionados con el acompañamiento al final de la vida, los responsables de las residencias, previa solicitud a la autoridad competente, podrán autorizar un mayor número de visitas o de mayor duración.
Antes de todas las visitas, se deberán tomar medidas de seguridad: comprobar que los visitantes no tengan síntomas, toma de temperatura, distancia de seguridad, uso de material de protección... Todas las visitas deberán ser supervisadas por parte del personal del centro y, siempre que sea posible, se realizarán en espacios amplios y con buena ventilación, que tengan un apartado para la limpieza de manos y un cubo con tapa y pedal.
Estas resoluciones, firmadas por la consellera, Fina Santiago, se han redactado en colaboración con Salud y los Consells Insulars.
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Hay 90.000 pensionistas menos que los que tendría que haber el 31/05/2020 siguiendo la tendencia lineal del ultimo año, no es difícil deducir que la diferencia se encuentra en el número de jubilados con pensión fallecidos por Covid 19, solo este mes se han ahorrado 99 millones de Euros en pensiones, sin contar el impuesto de sucesiones. Las residencias se han convertido en la inversión mas rentable y macabra de la Seguridad Social y la AEAT, ya pueden ponerles un uniforme naranja a nuestros mayores, de facto es como entrar en un corredor de la muerte, mas bien un tren de alta velocidad de la muerte con un verdugo de conductor jefe. i