Un trabajador de handling en Palma. | Redacción Local

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El Servicio de Empleo Público Estatal (SEPE) recalculará las prestaciones del personal de handling del aeropuerto de Son Sant Joan, afectado por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) tras un error del cálculo que generó el cobro de una prestación menor de la correspondiente.

Según ha informado este jueves la Conselleria de Modelo Económico, Turismo y Trabajo en un comunicado, la medida permitirá mejorar las nóminas de unas 3.000 personas trabajadoras y ha sido fruto de la colaboración del departamento que dirige Iago Negueruela, las organizaciones sindicales y el SEPE.

Según han explicado, Negueruela, acompañado de los directores generales de Modelo Económico y Ocupación y Trabajo y Salud Laboral, Llorenç Pou y Virginia Abraham, respectivamente, se ha reunido este jueves con la directora provincial del SEPE, Sonia Barranco, y los representantes sindicales del handling en el Aeropuerto para debatir sobre esta medida.

Con esta modificación, han indicado, «se subsana un error» que generaba que el personal de tierra de Son Sant Joan afectado por un ERTE cobrara una prestación inferior a la que tendría que percibir.

Después de varias reuniones entre los representantes sindicales de las personas trabajadoras, el SEPE y el Gobierno, finalmente «se corregirá el cálculo de las prestaciones».

Error de cálculo

Según han clarificado, muchas de las personas trabajadoras que ofrecen servicios de handling en Son Sant Joan son personal fijo discontinuo que se incorpora al inicio de temporada con una jornada de pocas horas semanales, que van aumentando a medida que se acerca la temporada alta.

Con la declaración del estado de alarma se aprobaron medidas para proteger las personas trabajadoras, como una prestación extraordinaria de paro para las personas incluidas en un ERTE que no consume tiempo de paro ni requiere un mínimo de cotización.

Algunas de las empresas que trabajan en el aeropuerto de Palma haciendo servicios de handling presentaron un ERTE de fuerza mayor, pero no se habían establecido criterios sobre cómo proteger el personal que acababa de incorporarse con una jornada inferior a la que tendría unas semanas más tarde.

Según las explicaciones, las prestaciones se tramitaron durante unas semanas en que el SEPE recibió «un número muy elevado de solicitudes» y la prioridad para el organismo estatal fue conseguir reconocer tantas como fuera posible para garantizar que todas las personas beneficiadas por un ERTE pudieran cobrar lo más rápido posible.

Esta circunstancia, han reconocido, ligada a una mayor complejidad para calcular prestaciones del personal que es fijo discontinuo, generó situaciones como esta que ahora se corrige.