El nuevo decreto ley de medidas urgentes del Govern balear agiliza los trámites para la instalación de proyectos de energías renovables. | Elena Ballestero

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La construcción de los parques fotovoltaicos previstos en Baleares en los próximos dos años supondrá la creación de 17.500 puestos de trabajo «estables y de calidad». Así lo indicó el vicepresident de Transició Energètica i Sectors Productius, Juan Pedro Yllanes, quien detalló que, al margen de estos empleos, el impulso a las energías renovables «supone un movimiento laboral y económico alrededor de otros sectores industriales».

Hasta finales de 2022 se invertirán, al menos, 260 millones en instalaciones fotovoltaicas de la iniciativa privada que generarán más de 320 megavatios de energía solar. Esta inversión corresponde a los 55 proyectos que han obtenido una ayuda estatal para su construcción, condicionada a su ejecución antes de que finalice el 2022.

Se trata de los proyectos que optaron a la convocatoria Solbal, el programa para la promoción de la energía solar en Balears cofinanciado por fondos europeos Feder y gestionado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía. En total se han concedido ayudas por valor de 40 millones, lo que supone poco más del 15 % del presupuesto de todas las instalaciones.

En caso de que su ejecución no esté finalizada antes de que acabe 2022, los proyectos perderían la subvención. En este sentido, Yllanes se mostró convencido de su viabilidad y se refirió al decreto ley de medidas urgentes que aprobó el miércoles el Govern, que prevé la agilizar su tramitación. Según detalló, los parques que tengan menos de 4 hectáreas estarán exentos del informe de evaluación ambiental. Sin embargo, deberán cumplir con los criterios territoriales y paisajísticos que se fijarán en el Plan Director Sectorial de Energía para que «su impacto sea el menor posible».

Las instalaciones de 4 a 20 hectáreas solo tendrán que cumplir con el trámite simplificado para obtener el informe de evaluación ambiental, mientras que a los de más de 20 hectáreas se les exigirá el ordinario. En todos los casos se requerirán informes de los ayuntamientos y de los consells y éstos serán vinculantes en las instalaciones de más de 20 hectáreas. Además, mientras los consells no aprueben la zonificación de los proyectos de renovables, se podrán seguir instalando parques solares en suelo rústico común, indicó Yllanes.

Impulso

El vicepresident aseguró que en Balears «existe mucho dinero privado dispuesto a invertir en renovables», de ahí que sea una de las vías del Govern para impulsar la recuperación económica.

«Negar que el turismo va a seguir siendo el principal motor económico de Baleares sería negar la evidencia, pero el decreto ley apunta a que empieza a haber sectores económicos que tienen que empezar a ser sectores importantes en la economía de Baleares y que nos van a permitir diversificarla», concluyó.