Personal sanitario, en la residencia Oasis. | M. À. Cañellas

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Los usuarios de las residencias de la tercera edad sin ningún caso de COVID-19 podrán recibir una visita, de una duración máxima de 20 minutos, durante la fase 1 del desconfinamiento, según la resolución aprobada por la consellera de Asuntos Sociales y Deportes, Fina Santiago.

Esta resolución, que se publicará este miércoles en el BOIB, dicta las instrucciones para las visitas a los servicios sociales de tipo residencial y las viviendas supervisadas para personas mayores en situación de dependencia, con discapacidad o diagnóstico de salud mental, durante el periodo de alarma ocasionada por la COVID-19, ha detallado el departamento autonómico en un comunicado.

Desde el pasado 16 de marzo, hay una restricción absoluta de visitas a las residencias de personas mayores, tanto públicas como privadas, dentro de las medidas de especial protección de este colectivo.

Una vez constatada la reducción de la propagación y contagio de la COVID-19 e iniciada en Baleares la fase 1 de desconfinamiento, la Conselleria considera que se deben flexibilizar algunas restricciones.

La resolución especifica que, en supuestos excepcionales y relacionados con el acompañamiento al final de la vida, los directores de los centros, previa solicitud a la autoridad competente, podrán autorizar visitas a centros con casos activos de COVID-19 y el número de veces que se considere oportuno.

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Antes de todas las visitas, se deberá preguntar a los visitantes si tienen sintomatología compatible con COVID-19, y si presente síntomas, no se permitirá su entrada.
Se tomará además la temperatura a la persona que quiere visitar el centro. Se recomienda que se haga mediante un termómetro láser para evitar el contacto. En caso de que la persona presente una temperatura corporal de 37,5 ºC o superior, no se permitirá su entrada.

Las residencias llevarán un control estricto de las visitas, con el objetivo de facilitar y agilizar el seguimiento de contactos en caso de posibles contagios de COVID-19. El control de visitas debe reflejar el nombre apellidos y DNI del residente que recibe la visita y nombre, apellidos, DNI y teléfonos de contacto del visitante.

Los centros deben informar tanto a los residentes como a sus visitas de las medidas de seguridad: distancia entre personas de 2 metros, lavado de manos y uso de mascarilla con técnica adecuada para garantizar una visita segura.

Que se proporcionará a las visitas el material de protección recomendado por la dirección general de Salud Pública, es otra de las directrices

Todas las visitas deberán ser supervisadas por parte del personal del centro y, siempre que sea posible, se realizarán en espacios amplios y con buena ventilación, que tengan un apartado para la limpieza de manos y un cubo con tapa y pedal para depositar el material de seguridad, una vez finalice la visita.

Solo se permitirán las visitas a las habitaciones de los residentes en situaciones excepcionales, por problemas de salud o prescripción médica. En caso de que las visitas se hagan en la habitación es imprescindible respetar las mismas medidas de seguridad.
Asuntos Sociales ha puntualizado que estas instrucciones son de carácter general para todos los centros y servicios, siempre y cuando los consells insulares no dicten directrices propias.