Algunas labores básicas requieren la presencia de los funcionarios en sus puestos de trabajo, como los trabajadores de la limpieza, que desinfectan la ciudad. En el caso del Govern, están los sanitarios y conductores de la EMT, entre otras actividades. | M. À. Cañellas

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La subida del dos por ciento en el sueldo de los más de 30.000 trabajadores de la Comunitat está ahora mismo en el aire. El tsunami económico que le ha supuesto al Govern afrontar la pandemia del coronavirus hace que, ahora mismo, todas las previsiones del Ejecutivo hayan saltado por los aires, incluido el incremento retributivo a los funcionarios de Balears.

La misma semana en que se decretó el estado de alarma, Govern y sindicatos mantenían una reunión para encarar la negociación de la subida de sueldos. La petición de los sindicatos era una subida del dos por ciento en todos los conceptos, también en los complementos autonómicos, además del pago de la carrera profesional a los interinos. Los cálculos del Govern eran que estos dos conceptos suponían un aumento de 100 millones añadidos en el gasto de personal. Los Presupuestos para este año indican que el coste de personal de la Administración supone 821 millones.

En estos momentos, con todos los números patas arriba, fuentes del Govern consideran inasumibles esas pretensiones. Una de las opciones es que haya una subida sólo sobre el salario base y los trienios, de forma que queden fuera todos los complementos específicos de Balears. Bajo estos términos, se cumpliría al acuerdo de subida aprobado el pasado mes de enero por la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que aún no se había llevado a la práctica, pero desde el Govern se manejan también otras opciones.

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Los argumentos del Govern para defender la contención del gasto de personal van en dos líneas. Por un lado, se señala que el Ejecutivo ha realizado un gasto extraordinario de 80 millones de euros para combatir la crisis de la COVID-19. Más de 40 millones de euros corresponden a gasto sanitario, otros 20 millones son gasto social y los 20 restantes son financiación de préstamos a las empresas que concede ISBA a instancias del Govern.

En el capítulo de ingresos, el Govern ha logrado ocho millones del Parlament y poco más. De hecho, se prepara para una auténtica escabechina fiscal, con un desplome en los ingresos tributarios: ni llegará dinero de la ecotasa ni del impuesto de transmisiones patrimoniales, que es el que se recauda con la compraventa de inmuebles.

Con el capítulo de los gastos disparados y con una merma sustancial en los ingresos, en el Govern ya anuncian que la subida del 2% será imposible este año. La emergencia sanitaria ha hecho que la negociación haya quedado en un segundo plano, pero será una de las cuestiones que deban abordarse cuando vuelva la normalidad.