El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, muestra el sistema de mampara de metacrilato que va a experimentar en su restaurante Las Cuevas de Génova. | Jaume Morey

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Los restaurantes de la Isla están ideando sistemas para poder reabrir ofreciendo la máxima seguridad sanitaria a los clientes una vez pase el estado de alarma. El presidente de Restauración Mallorca, Alfonso Robledo, ha diseñado un sistema de mamparas de metacrilato en las mesas de su local que permitirá a los comensales estar separados por una pantalla.

Robledo puntualiza que con el desconfinamiento «hay que poder propiciar que el mayor número de negocios de restauración puedan abrir, pero siempre cumpliendo los requisitos que nos imponga el Ministerio de Sanidd. La seguridad de los clientes es lo primero, así como de todo el personal laboral».

Restauración aboga porque la instalación de mamparas no sea obligatoria: «El objetivo es que sean opcionales, pero para ello se tienen que cumplir todos los controles sanitarios que se nos exijan, y establecer una distancia mínima entre mesas de metro y medio». En lo que sí enfatiza Robledo es que «no hay que convertir a los bares, cafeterías y restaurantes en hospitales».

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Sin cartas de menú

La patronal aboga, en la actual coyuntura, por consumir productos locales, de kilómetro cero, para dinamizar a más sectores productivos. Una de las características principales es que no habrá cartas de menú, sino que las mismas se digitalizarán y se podrá acceder a su contenido mediante un código QR.

Además, desaparecen las medias raciones «por una cuestión de seguridad» y se dispondrá de todo el material sanitario preventivo antes de acceder a los locales, caso de geles.
«Los protocolos de seguridad afectan a todos los ámbitos de los restaurantes, así como al personal que atenderá las mesas con mascaras especiales realizadas en la Isla», indica Robledo.

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Los trabajadores accederán a su puesto con la ropa y calzado de trabajo, con lavado de manos y mascarilla. El protocolo, al igual que sucederá en Madrid, incluye que quedará prohibido salir a la calle con el uniforme y calzado de trabajo.

Locales con terraza

En este contexto, la patronal ha pedido que los establecimientos que disponen de terraza puedan iniciar su actividad «tan pronto como se acabe el confinamiento global de la población», en el marco del estado de alarma, al considerar que son «espacios abiertos y seguros».

El presidente de la patronal asegura que esta medida sería exclusiva para los establecimientos con terraza propia u ocupación municipal de vía pública. Además, contemplaría su uso como único espacio habilitado para la actividad de restauración en una primera e inmediata fase, quedando bloqueados al público las salas interiores.
Para los propietarios de bares, restaurantes y cafeterías, esta medida, a pesar de que «no supondría una solución efectiva para todo el sector», sí que permitiría a la gran mayoría activar «cierta parte del negocio con la que restablecer parcialmente» la actividad y recuperar «algunos puestos de trabajo».

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Además, exigen a los ayuntamientos que sean permisivos en la concesión de más y mayores terrazas para así propiciar una mayor carga de trabajo y cubrir la demanda latente que hay en estos momentos.

El Ajuntament de Palma, que prohibió las terrazas dáis antes del estado de alarma, indicó ayer al respecto que se mantienen a la expectativa de lo que decida el Gobierno central.