Patricia Gómez, consellera de Salut del Govern balear, a su llegada este martes al Parlament. | Teresa Ayuga

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La consellera de Salut del Govern balear, Patricia Gómez, ha afirmado este martes que la Comunidad ha hecho, a día de hoy, «siete veces más pruebas que Corea del Sur» sobre el coronavirus.

Gómez ha hecho esta declaración en su comparecencia ante el pleno del Parlament para informar de la gestión de la crisis. Fuentes de la Conselleria han matizado que en marzo la tasa en Corea del Sur era de 3.700 pruebas por cada millón de habitantes, y que en Baleares, donde la epidemia empezó un mes más tarde, en abril es de casi 30.000 pruebas por millón.

Gómez ha explicado que Baleares tiene 77.000 test de anticuerpos disponibles, 40.000 comprados por el Govern y 37.000 enviados por el Estado. En este punto, ha aclarado que son para casos sospechosos o para pacientes con PCR negativa, porque necesitan al menos unos cinco o siete días de evolución para poder detectar el coronavirus.

«En unas semanas», el Govern espera tener otro tipo de pruebas que permitirán «hacer masivamente» pruebas de detección del coronavirus, aunque Gómez ha puntualizado que «pruebas masivas no quiere decir a toda la población».

140.000 mascarillas a la semana
La consellera también ha indicado que el consumo de material de protección se ha multiplicado por diez sólo en los centros sanitarios; junto a otros equipamientos como el 061 y las residencias sociosanitarias, alcanzan un volumen de consumo de alrededor de 140.000 mascarillas semanales.

Según ha apuntado Gómez, durante las tres primeras semanas de la pandemia -sin contar el avión que llegó este lunes- han llegado más de 3,6 millones de mascarillas. «Esta cantidad multiplica por diez las que se compraron desde el 1 de enero hasta marzo», ha enfatizado la consellera, que ha destacado las dificultades para comprar el material porque los fabricantes chinos «inmovilizaron» el producto y todos los países están buscando material.

Por otro lado, Gómez ha reconocido su preocupación por los contagios entre profesionales, admitiendo que son una cantidad considerable de los casos activos. «Es una de las cuestiones que más me quita el sueño», ha expresado la consellera, que ha calificado de «histórico» el esfuerzo para proteger a estos trabajadores.

En cuanto a la disponibilidad de camas, Gómez ha defendido que el sistema sanitario se ha adaptado a la situación, destacando, por ejemplo, que se han incrementado las camas para pacientes críticos hasta las 173 (40 más en Son Espases y 31 más en Son Llàtzer). «De forma alternativa» se ha aumentado la capacidad medicalizando hoteles, como el del Palacio de Congresos, que está actualmente al 12 por ciento de ocupación.

Tras desgranar éstas y otras medidas, Gómez ha rechazado que hayan «llegado tarde», a pesar de que la situación «es grave». «Nunca hemos dicho que no lo sea», ha apostillado. La consellera ha defendido la gestión realizada y ha remarcado que en Baleares cada día es más bajo el número de contagios mientras que es más alto el de curados.

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Igualmente, en respuesta a preguntas de los diputados, Gómez ha declarado que es responsabilidad también de las entidades locales hacer compras de material; y ha aclarado que se ha pedido en los centros sanitarios que no todos los trabajadores pidan vacaciones durante julio y agosto, y que ya se está trabajando en las sustituciones.

Asimismo, por las alusiones de la oposición, Gómez ha defendido el rigor e independencia del portavoz del Comité autonómico de Gestión de Enfermedades Infecciosas de Baleares, Javier Arranz. «Le puedo asegurar que no le he preguntado a quién vota, porque no me importa», ha dicho la titular de Salud.

Críticas de la oposición
En el turno de intervenciones de los grupos parlamentarios, el diputado del PP Sebastià Sagreras ha reclamado un decreto ley de medidas urgentes para contratar más personal, hacer más pruebas y localizar positivos asintomáticos. El diputado se ha mostrado especialmente crítico con la gestión de los contagios entre profesionales y ha preguntado a Gómez «si volverá a trabajar junto a las enfermeras a las que no ha protegido y a las que ha responsabilizado de su propio contagio».

El PP ha mantenido que «los números son evidentes y el Govern se esfuerza en blanquearlos» y ha dicho que si fuera un empresario el que no suministrase el material de protección, el conseller de Trabajo, Iago Negueruela, «hubiera enviado a la Guardia Civil, le hubiera abierto una investigación, le hubiera impuesto una multa millonaria e iniciado una denuncia por lo penal». «Con usted ha practicado el amiguismo», ha criticado Sagreras.

Desde Cs, el diputado Juan Manuel Gómez ha instado a la consellera a «no esperar a que el ministro le dé un protocolo» para distribuir el material de protección a los profesionales, y se ha hecho eco de las denuncias de sanitarios sobre material inadecuado. También ha reclamado que se aumenten las pruebas diagnósticas como recomendaba la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Por parte de Vox, la diputada Idoia Ribas ha cuestionado las cifras oficiales y ha pedido al Govern «que no alardee» ni difunda «bulos». «Aquí los sanitarios se han tenido que fabricar batas con bolsas de basura», ha denunciado Ribas, que ha asegurado que están «desabastecidos» de material de protección.

Desde El Pi, Lina Pons ha puntualizado que no acusan a la consellera de no trabajar, pero sí consideran que «ha habido tardanza» en comprender la magnitud de la crisis. «Lo calificaban de resfriado», ha recordado Pons. Asimismo, la diputada ha cuestionado duramente que no se permita a los familiares acompañar a los pacientes moribundos y se deje «que mueran en soledad».

En cuanto a los partidos del 'Pacte', tanto MÉS per Mallorca como MÉS per Menorca -cuya diputada ha intervenido telemáticamente- han criticado la centralización de las compras de material por parte del Estado. «Ha sido un fracaso estrepitoso», ha sentenciado el portavoz de MÉS per Mallorca, Miquel Ensenyat.

Por parte de Unidas Podemos, Antònia Martín ha pedido al PP que «esté a la altura» y ha calificado sus críticas como «un intento de debilitar a un gobierno que está al servicio de la gente». Martín ha advertido de que la desescalada «no debe tensionar el sistema sanitario» y ha insistido en que necesitan «tests y datos muy precisos de la realidad balear».

Finalmente, desde el PSIB el diputado Juli Dalmau ha ensalzado la gestión del Govern, y, en el ámbito estatal, ha defendido la profesionalidad del director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), Fernando Simón, y del general de la Guardia Civil José Manuel Santiago.