Imagen del exterior de la residencia de la tercera edad Elena. | M. À. Cañellas

TW
8

La residencia de la tercera edad Elena tiene previsto volver reabrir en breve, después de haber tenido que cerrar debido a que 25 de sus 26 usuarios se contagiaron del nuevo brote de coronavirus. Además, unos siete de sus trabajadores (hay alguno pendiente de confirmación) también se han visto afectados por la COVID-19; se trata de la mita de la plantilla.

La intención de la propiedad de la residencia es poder reabrir sus puertas la próxima semana, pero aún no ha podido concretar una fecha porque depende de cuándo se recuperen sus usuarios. Sí ha destacado que mantienen una estrecha colaboración con el Institut Mallorquí d'Afers Socials (IMAS) y el IB-Salut para ello.

Para que todo esté listo, la dirección ha informado que ya se ha realizado la desinfección completa de las instalaciones y esta semana el personal que no está de vacaciones o de baja por coronavirus está realizando la puesta a punto para dejarlo todo preparado.

Además, señalan que «ya hay familias que se han interesado para saber si las personas mayores residentes podrán volver una vez hayan sido dadas de alta, por lo que la apertura se realizará según las necesidades de estas personas y sus circunstancias médicas».

Noticias relacionadas

Cuando se reinicie la actividad, la dirección de la residencia Elena se solicitará a la Conselleria de Salut anidad la realización de pruebas de diagnóstico para evitar nuevos contagios de COVID-19.

Cabe destacar que una orden del Ministerio de Sanidad establece que «la autoridad competente de la comunidad autónoma deberá priorizar la identificación e investigación epidemiológica de los casos por COVID-19 relacionados con residentes, trabajadores o visitantes de los centros de servicios sociales de carácter residencial».

Además, precisa que «la autoridad competente deberá priorizar la realización de pruebas diagnósticas de los residentes y del personal que presta servicio en los mismos, así como la disponibilidad de equipos de protección individual para ambos colectivos, al menos cuando en los centros residenciales se detecten residentes clasificados en los grupos c) o d) del apartado segundo de la Orden SND/265/2020, de 19 de marzo, y sin perjuicio del carácter también prioritario a estos efectos de los pacientes que se encuentran en centros sanitarios y de los profesionales que los atienden».

Desde la residencia Elena han informado que tras derivar a los residentes a centros hospitalarios para su recuperación, se ofrecieron las instalaciones al IMAS y se les facilitó toda la información del personal disponible y de las dimensiones de la residencia. Posteriormente, la Conselleria de Salut y el IMAS fueron a ver las instalaciones. De momento, las instituciones públicas no las han necesitado, pero cuentan con ellas por si fuera necesario más adelante.

Desde la dirección de la residencia recuerdan que la normativa en vigor prohibe el cierre y los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) en los centros de la tercera edad, salvo que se autorice por la autoridad correspondiente. En este sentido, explican que la residencia Elena «descartó solicitar la autorización de cierre para evitar el ERTE, manteniendo los puestos de trabajo y, de este modo, poder abrir cuando los residentes se vayan recuperando».