Dannya, junto a sus compañeros de piso, en Inglaterra.

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Dannya Guzmán ya lleva tres billetes cancelados para regresar a España. Su nueva fecha de vuelo está prevista para el día 13 de abril. Quizá a la cuarta va la vencida. Sin embargo, esta estudiante mallorquina, de 24 años y residente en Manacor, cree que la compañía aérea tampoco saldrá hacia el aeropuerto Son Sant Joan.

Su actual estancia en Cardiff (Reino Unido) se ha visto afectada por la crisis del coronavirus. Estudia Turismo desde una universidad española a distancia para compaginar la carrera con la inmersión en inglés. Tenía pensado volver a Mallorca a finales de abril y continuar el grado desde la Universitat de les Illes Balears (UIB). Pero esta situación le ha hecho cambiar sus planes de forma repentina. «Estoy a la espera de saber qué va a pasar con mi próximo vuelo. Podía haber viajado a Madrid y de ahí a Palma, pero corría el riesgo de que me quedase tirada en el aeropuerto», asegura.

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Situación

Dannya vive en un piso con otros tres españoles. Ella cuenta que en Cardiff «la gente sale a la calle sin importarles nada. Son inconscientes». Los cuatro jóvenes trabajaban en esa ciudad inglesa. «Ahora lo que nos preocupa es si nuestras empresas nos van a pagar», ya que, según esta mallorquina, «el contrato de nuestro piso se ha expirado y estamos a la espera de que el gobierno nos dé una ayuda para pagar a la casera». Esperan que esto se solucione lo antes posible.

Otra de las dificultades que tiene volver a casa durante esta situación mundial son los precios de los vuelos. «Este último billete que compré me costó 170 euros, pero he visto algunos de 200 euros para arriba», lamenta Dannya.