Imagen de la primera línea de la Platja de Palma vacía durante la pandemia de coronavirus. | Pilar Pellicer

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El impacto de la crisis del coronavirus provocará que el sector turístico balear podría perder este año 6.076 millones, según la estimación realizada por la Alianza para la Excelencia Turística (Exceltur).

Esta decrecimiento de la facturación reducirá un 40,8 % el PIB turístico en las Islas respecto a 2019. Exceltur, en su análisis, cuantifica el impacto negativo de la COVID-19 en cuatro meses de contención de la enfermedad y recuperación paulatina de la demanda extranjera.

«Esta previsión está en línea con los escenarios compartidos en la última semana por organismos internacionales», apunta el lobby turístico español.

Una vez acabe la crisis, pasarían unas tres o cuatro semanas hasta que los ciudadanos volvieran a tomar decisiones de viaje, que se recuperarían en dos velocidades, siendo más rápidas para los viajes nacionales y/o en vehículo propio y más lento en aquellos que implican el uso de transporte compartido.

El informe autonómico señala que las regiones más afectadas en cuanto a su PIB turístico serían Baleares (- 40,8 %), Andalucía (- 32,5 %), Canarias (- 25,9 %), Cataluña (- 34 %), Comunitat Valenciana (- 33,6 %) y Comunidad de Madrid (- 27,9 %).

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Exceltur resalta que la facturación de las compañías turísticas ha caído «prácticamente a cero» en los últimos días, con «mínima visibilidad respecto a su recuperación en los próximos meses, algo nunca visto antes».

El lobby turístico considera que el sector está «trabajando sin cesar» para asegurar la continuidad de las empresas, así como ayudando a ofrecer instalaciones para acoger personal sanitarias o logístico.

La respuesta de las empresas ante esta coyuntura adversa, según apunta, «ha sido el ajuste forzoso de personal y otros recursos y acciones imprescindibles para asegurar la supervivencia empresarial preservar el empleo».

Por ello, Exceltur ha elaborado un listado de medidas que podrían ayudar al sector en esta situación, que pasa por posponer los pagos de cuotas de seguridad social y de todo tipo de impuestos del primer y segundo trimestre del año y facilitar la mayor liquidez empresarial, ampliando la cuantía de la línea de avales a nivel del Gobierno central y administraciones autonómicas, hasta el 80% de los créditos para las empresas.

Además, solicita que se incorpore en la legislación al consumidor final que las eventuales devoluciones de los importes de viajes se sustituyan por bonos canjeables al recuperarse la normalidad.