La plataforma de estacionamiento de Son Sant Joan, con capacidad para más de cien aeronaves, se llenará de aviones a lo largo de la próxima semana por falta de actividad. Las aerolíneas están en mínimos y no pueden soportar más costes de explotación.

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Las compañías aéreas dejarán inoperativa parte de su flota en tierra, por ir los vuelos semivacíos en las rutas entre Baleares y la Península a causa de la crisis del coronavirus.

La medida será adoptada la próxima semana «porque no podemos seguir en esta situación, ya que en estos momentos operamos algunos vuelos con un solo pasajero desde hace varios días y esto afecta de lleno a la cuenta de resultados. Esta situación es insostenible y nos obliga a tomar decisiones drásticas», indicaron fuentes de diversas compañías.

Esta situación mermará la conectividad aérea de las Islas, que estará bajo mínimos en las próximas semanas hasta que remita la expansión de la COVID-19 y que afectará a los vuelos con la Península y con países extranjeros, entre ellos Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.

Las empresas

La Asociación de Líneas Aéreas (ALA), en la que están englobadas 80 compañías españolas y europeas, puntualizó que las aerolíneas están reaccionando de forma rápida, «adaptando sus programas operacionales a la demanda y a las recomendaciones sanitarias» de cada región en todo momento, en este caso Baleares.

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«Se ajusta la programación y ello afectará a las plantillas, porque las compañías se están viendo forzadas a tomar actuaciones extraordinarias para mitigar el impacto de esta crisis, tanto en sus operaciones, como en sus resultados financieros», apuntó el presidente de ALA, Javier Gándara. Un factor que ha sido determinante para que las aerolíneas adopten esta resolución de dejar en tierra a parte de su flota la próxima semana, viene motivado por la insistencia del Ministerio de Asuntos Exteriores y del Ministerio de Sanidad de que solo se hagan viajes urgentes.

En estos momentos, Air Europa, Vueling, Air Nostrum, Iberia Express, Volotea e Iberia se ven afectadas por las restricciones de entrada de viajeros procedentes de España en un total de 62 países y 21 de ellos han establecido algún tipo de prohibición, caso de Estados Unidos, Israel, Guatemala, República Checa, Jamaica o Marruecos.

Esta coyuntura afectará a toda la operatividad del aeropuerto de Son Sant Joan, que registrará la menor actividad de su historia por motivos de control sanitario y prevención a causa del coronavirus.

Prevención en el Centro de Control para evitar contagios

Enaire, ante la evolución de los contagios por el coronavirus, se ha visto obligada a crear turnos de trabajo estancos para prevenir la posible infección de los controladores aéreos de una dependencia, lo que implicaría su cierre. Para ello, ha reducido la capacidad del espacio aéreo, porque en los turnos de trabajo está operando menos gente. En la Torre y Centro de Control de Palma ya se están adoptando protocolos especiales para evitar contagios y que ello no afecta al tráfico aéreo.