Vista general de los apartamentos Pullman. | Ultima Hora

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El abogado de la supuesta mafia de los Pullman reventó el juicio la semana pasada y busca un acuerdo con la Fiscalía. El ministerio público reclama una condena de quince años de cárcel a un antiguo presidente de la comunidad de propietarios de los edificios Pullman y Panam de Cala Major. Le acusa de liderar una organización criminal junto a varios familiares y a un abogado de que alquiló durante años pisos en estos complejos que, en realidad no eran suyos. Además, está acusado de promover varios procedimientos judiciales en los que se presentaron documentos falsos o se intentó llevar a error al tribunal para intentar cobrar supuestas obras contratadas por propietarios que habían muerto.

Según la calificación del ministerio público, el antiguo presidente aprovechó ese cargo para, no se sabe cómo, figurar en los registros de las comunidades de propietarios como dueño de apartamentos que, en realidad, no eran suyos. Como conocía cuáles estaban vacíos, aprovechó para alquilar estas viviendas a otras personas. Cobraba, promovía desahucios y presionaba a los inquilinos que no pagaban a los que llegaba a quitar la luz o amenazaba con palizas.

Para el abogado que participó supuestamente en la trama la Fiscalía reclama una condena de ocho años de cárcel. Durante toda la causa, el letrado representó al resto de investigados. Sin embargo, en las vísperas del juicio se desmarcó y ha tratado de buscar un pacto con la Fiscalía, lo que, de forma automática, le imposibilita ejercer la representación procesal del resto. Así, la semana pasada tuvo que suspenderse la vista a la espera de que se solucione esta incompatiblidad.