Los nuevos estatutos entrarán en vigor previsiblemente antes de la celebración de la Semana Santa de este año, por lo que las cofradías deberán atenerse a la nueva normativa. | Pere Bota

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El control del Obispado sobre las cofradías de penitentes de Mallorca se verá reforzado una vez que entren en vigor los nuevos estatutos jurídicos de las cofradías de Semana Santa de la Diócesis de Mallorca. La nueva norma se aprobó el pasado 25 de febrero y será efectiva al día siguiente de su publicación en el Boletín Oficial del Obispado de Mallorca.

En este momento, quedarán derogados los estatutos actuales, vigentes desde marzo de 2008. El principal cambio radica en el artículo uno del primer capítulo, que se refiere a la naturaleza y al ámbito de actuación de la cofradía. A partir de ahora se considerarán asociaciones públicas de fieles de la Iglesia católica, mientras que antes de la modificación estaban estipuladas como asociaciones privadas. El principal motivo por el que se acordó el cambio por parte de los prelados fue la «numerosa participación y complejidad de las procesiones de Semana Santa» en la Isla, según informó el Obispado de Mallorca a través de su agencia de noticias.

Los nuevos estatutos indican que cada cofradía tendrá un reglamento de organización y funcionamiento, que no podrá contradecir los estatutos en vigor, y que deberá aprobar la asamblea de la cofradía respectiva y comunicarlo a la Cancillería del Obispado. También deberán comunicarse los datos de todos los miembros de la junta directiva.

Otra de las novedades que incorporan los nuevos estatutos son los relacionados con el capítulo VI, del gobierno de la cofradía. Según el artículo 2.3 el presidente de una cofradía será nombrado por el obispo a petición de la propia cofradía. En la normativa de 2008 no figuraba esta potestad del máximo responsable de la Iglesia de Mallorca.

Asimismo, figura un nuevo artículo en el que se estipula que una de las vocalías de la junta directiva de cada cofradía tendrá como función específica la formación cristiana de los cofrades. Los anteriores estatutos solo recogía la obligación de contar con una vocalía para la organización de los actos durante la Semana Santa, que se mantiene.

Intervención

A partir de ahora el Secretariado Diocesano podrá intervenir por iniciativa propia en caso de necesidades, dificultades o problemas en el funcionamiento de una cofradía. En caso de no haber una solución negociada, podrá tomar las decisiones oportunas.