La formación ha informado de que considera «absolutamente imprescindible» que sea la militancia la que discierna el futuro inmediato del partido. Así, el PI de Sa Pobla apuesta por «una renovación integral» de los máximos órganos de dirección de la formación.
Según el presidente del PI de Sa Pobla, Llorenç Gelabert, tras la dimisión de Font, el partido «necesita nuevas caras» que «encabecen el proyecto y, sobre todo, nuevas ilusiones que hagan posible el crecimiento del partido».
Por esto, consideran que el congreso extraordinario «es el mejor instrumento» para normalizar, lo antes posible, la situación de incertidumbre que vive la formación. Así, exige «valentía» a la hora de analizar, ideológicamente, dónde están, qué quieren y qué se espera de la formación. Por su lado, el Comité pobler reafirma su «firme compromiso» con el regionalismo balear y reivindica la ampliación de las bases sociales del proyecto.
El comité local lamenta la dimisión de Jaume Font, pero manifiesta su «absoluto respeto» hacia su decisión y le agradece públicamente «la ingente labor» cabo todos estos años al frente de la formación.
«Jaume Font representa, mejor que nadie, los valores de este partido y, sin duda, es una pérdida muy importante para el PI. Sin él y su incansable dedicación, difícilmente se hubiera podido consolidar una opción política como la nuestra», han manifestado.
Para Gelabert, con la partida de Font, Baleares pierde la «posibilidad de contar con un gran presidente caracterizado por una extraordinaria capacidad de gestión».
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