El centro tiene paralizadas desde el pasado noviembre las obras de mejora de accesibilidad y eliminación de barreras arquitectónicas. | Jaume Morey

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El director del IES Politècnic de Palma, Xavier Caparrós, y el presidente de su asociación de madres y padres, Pere Ollers, denunciaron este lunes la paralización de las obras de este centro educativo, destinadas principalmente a la mejora de la accesibilidad y la eliminación de barreras arquitectónicas. Fue el pasado noviembre cuando la empresa que realizaba estos trabajos dejó de hacerlo, y desde entonces no ha habido ninguna novedad de la Conselleria d’Educació al respecto.

Caparrós explica que «había que instalar un ascensor y acondicionar baños para personas con movilidad reducida. Nada se ha completado. Empezaron las obras en julio y en noviembre se pararon. Han quedado cosas a medias o sin empezar. Un alumno en silla de ruedas ya no se matricula aquí, cuando hay grados que sólo ofrecemos nosotros. Sí hemos tenido alumnos con muletas y algún accidente con las obras a medio realizar».

palma obras instituto politecnic foto morey

Caparrós y Ollers enseñan escaleras sin barandilla, escalones y rampas sin ninguna barrera o elemento de protección, y baños y vestuarios en los que sólo se ha ejecutado el embaldosado. No hay ningún baño adaptado a personas con movilidad reducida. Ambos responsables señalan también que «tenemos una escalera de emergencia que no se puede utilizar por no cumplir la normativa. Desde hace muchos años estamos así. El proyecto de obras incluía la habilitación de otra escalera de emergencia, pero no se ha hecho nada».

palma obras instituto politecnic foto morey

Un proyecto aparte sería la retirada de todo el tejado de amianto de uno de los edificios del centro, donde se ubican talleres y despachos de profesores. «Tampoco se ha hecho nada en este aspecto», indican Caparrós y Ollers. Las obras debían durar seis meses, conviviendo con la actividad docente. «Durante el tiempo que los obreros trabajaron, conseguimos compatibilizar su actividad con las clases, pero en los últimos días ya vimos que venían pocos operarios y que por las tardes ni siquiera se presentaban. Utilizaban el gimnasio como almacén y ha quedado inutilizado», añaden el director y el presidente de la AMIPA.

Un tercer proyecto necesario sería la renovación de toda la instalación eléctrica, parte de la cual es original de cuando se construyó el edificio, en los años 60.