Hoteleros de Magaluf y la Platja de Palma critican la zonificación realizada por los ayuntamientos y ratificada por el Govern, ya que quedan fuera establecimientos de todo incluido ubicados a treinta o cincuenta metros de las calles afectadas sin un criterio lógico. | D.O.

TW
24

La zonificación realizada en Magaluf y la Platja de Palma por el decreto ley de turismo de excesos del Govern, ha provocado ya desvíos de reservas turísticas de los hoteles afectados de todo incluido a otros establecimientos que también ofrecen esta modalidad de alojamiento ubicados en lugares próximos, algunos de ellos a treinta o cincuenta metros, como señala la Plataforma para la defensa de la calidad hotelera.

«La zonificación que se ha hecho es de estilo cubista y beneficia o perjudica a hoteles de forma arbitraria, sin especificar que criterios se han adoptado para perfilar su delimitación. La respuesta no se ha hecho esperar y los hoteles no afectados han subido ya precios por la demanda que tienen o van a tener de aquí al verano», puntualiza Cristoph Gräwert, miembro de la citada plataforma.

En Magaluf y la Platja de Palma se da la circunstancia de que hay hoteles afectados y no afectados casi enfrente unos de otros por la zonificación. Empresarios de estos enclaves afirman: «El Govern ha querido solventar el turismo de excesos, pero simplemente trasvasa el problema a la acera de enfrente y obliga a que unos bajen precios para no perder clientes y otros los suban porque saben que la demanda va a crecer».

Touroperadores

Hoteleros de Magaluf y la Platja de Palma señalan que hay una absoluta desinformación en los mercados emisores sobre el decreto de turismo de excesos.

Esta desinformación es lo que está propiciando que touroperadores alemanes y británicos estén negociando el trasvase de reservas entre hoteles «para así no perder la cuota de mercado del segmento vacacional que se quiere eliminar en ambos enclaves vacacionales, ya que el todo incluido es una oferta que demandan las familias europeas».

Noticias relacionadas

El conseller de Treball i Turisme, Iago Negueruela, afirmó hace unos días que se reunirían con los touroperadores del Reino Unido y Alemania antes de la próxima feria de la ITB de Berlín, que tendrá lugar del 3 al 7 de marzo. El objetivo es solventar todas las dudas del decreto.

Pasan las semanas y los hoteleros afectados en Magaluf y la Platja de Palma afirman que «solo vemos una actuación política sin mirar la consecuencias, más aún cuando la normativa deja de lado o no regular todo lo relacionado con los contratos firmados con los touroperadores para el verano».

El todo incluido con bebidas controladas y el todo incluido sin regulación alguna, según la plataforma, «desplazará los clientes a otros lugares, por lo que el efecto será contrario al buscado». Puntualiza, además, que el consumo de alcohol «se incrementará en habitaciones y bares».

Silencio en la patronal de Mallorca

La Federación Hotelera de Mallorca (FEHM) ha debatido en los últimos quince días, a nivel interno, el decreto de turismo de excesos en dos ocasiones para perfilar su impacto en Magaluf y Platja de Palma.

La falta de consenso ha evitado una declaración oficial como patronal, ya que las discrepancias son muy grandes a nivel empresarial sobre el cumplimiento del decreto. La FEHM evita, como institución, un enfrentamiento con el Govern, pero la polémica está servida.