El número de embarcaciones reparadas en el varadero abierto de STP fue de 802 durante el pasado año. | Gabriel Alomar

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La reparación de buques en el puerto de Palma registró el pasado año un récord de actividad, de creación de empleo y de facturación. El volumen de negocio creció más de un 8 % respecto a 2018, superándose con creces los 300 millones de euros.

Las dos principales empresas que realizan este tipo de mantenimiento de yates y todo tipo de barcos, Servicios Técnicos Portuarios (STP) y Astilleros Mallorca, superaron todas sus previsiones de actividad y han reforzado y consolidado su liderazgo a nivel mundial.
Desde la Autoritat Portuària de Balears (APB) señalan que esta actividad industrial «es puntera a nivel mundial, de ahí el objetivo de potenciarla por el valor añadido que tiene para el propio puerto y para la economía de Mallorca».

STP

El consejero delegado (CEO) de Servicios Técnicos Portuarios, José María Campuzano, resalta que la gran potencialidad de STP «radica en que tenemos un varadero abierto con unos 130.000 metros cuadrados, lo que propicia un crecimiento progresivo de actividad a lo largo de los doce meses. La potencialidad es enorme».

Campuzano añade que en 2019 repararon 802 barcos: «Llegamos a tener al mismo tiempo 140 buques con todo tipo de operaciones de mantenimiento. Esto provocó una producción máxima para las más de 500 empresas especializadas en este sector tan que hay en Mallorca y el mantenimiento de más de 3.000 empleos en nuestra plataforma. Esto da una idea de lo que ocurre en este polígono industrial náutico».

Ante este volumen de trabajo, la plataforma de 130.000 metros cuadrados se ha quedado pequeña. «La demanda de industriales nos obliga a ello. Sin duda alguna, somos el centro de reparación más tecnificado a nivel mundial», comenta Campuzano.

En los últimos diez años, STP ha registrado un 300 % de incremento en el número de empresas reparadoras y un 500 % en el de trabajadores y profesionales. «Por cada cien metros cuadrados nuevos de reparación se crean 1,7 empresas. Esto da una idea de la evolución de esta industria náutica», puntualiza el CEO.

El modelo de varadero abierto utilizado por esta empresa beneficia al resto de instalaciones náuticas en el puerto de Palma, entre ellas Astilleros de Mallorca, al poder aumentar el número de embarcaciones en el puerto. Esto genera que entre las áreas de reparación de embarcaciones y las instalaciones náuticas de recreo para el amarre se produzcan importantes sinergias que benefician a las empresas.

Astilleros de Mallorca

Astilleros Mallorca, por su parte, está ubicado en un varadero cerrado, lo cual limita su actividad de trabajo ya que solo puede realizar al mismo tiempo la reparación de 14 embarcaciones, lógicamente dependiendo de su eslora.

La calidad de los acabados y la experiencia de las empresas especializadas que trabajan en este varadero «han convertido a Astilleros Mallorca en un referente mundial, de ahí la gran demanda que tiene. El objetivo es que cuando se produzca toda la remodelación prevista en el puerto de Palma, pase a la zona del Moll Vell. Este cambio multiplicará su actividad», afirman desde la Autoritat Portuària de Balears.

El 90 % de los barcos y yates que se reparan en el puerto son de bandera extranjera, siendo el Reino Unido el primer mercado, aunque el norteamericano crece de forma exponencial en los últimos años. El coste del mantenimiento de un buque de recreo de lujo puede llegar hasta los cuatro millones, según el modelo de yate que se trate.