Cae la venta de viviendas y los ingresos del Govern. La ralentización del mercado de compraventa de vivienda usada ha tenido consecuencias directas en los ingresos del Govern: el año pasado recaudó 73,5 millones menos que en 2018 gracias al impuesto de transmisiones patrimoniales, que es el que grava las transacciones inmobiliarias en el mercado de segunda mano. | MARCOS CARRERAS

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La mejora en los ingresos procedentes de la financiación autonómica tendrá este año efectos balsámicos en las cuentas de la Comunitat: servirán para tapar el agujero de 54,4 millones de euros que dejará de ingresar el Govern por un caída en la recaudación de impuestos propios. Será Madrid, el Gobierno central, quien salve las cuentas del Govern del año pasado gracias a más dinero del sistema de financiación y a unos ingresos no previstos de 18 millones del fondo de compensación de la atención sanitaria a los turistas.

Esas dos circunstancias propician que el Govern cierre el año con 100 millones más de lo previsto en el apartado de ingresos, lo que supone un 2,5 por ciento más de lo inicialmente presupuestado, según fuentes de la Conselleria d’Hisenda, de la que es titular Rosario Sánchez.

Las cifras estatales son positivas a diferencia de lo que sucede con la recaudación de impuestos propios. Solo el de transmisiones patrimoniales cae un 11,58 por ciento con respecto a 2018, lo que significa que se ingresarán 73,5 millones menos que en 2018 y 133 millones de euros menos de los que calculó el Govern en sus Presupuestos Generales de la Comnitat Autònoma para el año pasado. Esta cifra supone un desajuste de casi el 20 por ciento.

Más ecotasa

El impuesto de transmisiones patrimoniales es el que se paga cuando se formaliza la compraventa de una vivienda de segunda mano. Se toma como indicador del estado de la economía y esa importante caída de 2019 avala la percepción de que la economía balear se enfría.

En sentido contrario se ha comportado el impuesto sobre estancias turísticas. El año pasado se recaudaron 131,6 millones de euros gracias a este impuesto, lo que supone 11 millones más. También ha aumentado la recaudación del impuesto de sucesiones y donaciones. Se ingresaron 119,8 millones de euros, cinco millones más que en 2018.

La tasa de juego, el canon de saneamiento y el impuesto sobre el patrimonio se mantuvieron en cifras similares a las del año pasado, así que el resultado final es que los ingresos propios del Govern cayeron 54,4 millones de euros, un 5,13 por ciento con respecto al ejercicio económico del año anterior, el correspondiente a 2018.

En cualquier caso, esos ingresos imprevistos procedentes de Madrid servirán para mitigar el déficit global del año, pero no para impedirlo. El Govern ya tiene asumido que en 2019 no cumplirá el objetivo del 0,1 por ciento del PIB ya que a los 78 millones de euros de Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) que no pagará el Ministerio de Hacienda se suman otros 120 millones que no llegarán del convenio de carreteras, lo que suma un agujero de 200 millones que no se compensarán con esos cien millones más en ingresos no financieros.

El Govern no tiene aún calculado a cuánto ascenderá el déficit, pero sí está claro que no se cumplirá le ley de estabilidad presupuestaria.