AENA aseguró que las obras proyectadas prevén reordenar el espacio ya existente de un modo más racional y eficiente, sin ampliar el perímetro del aeropuerto, y que la capacidad declarada que tiene Son Sant desde 2001 es la que determina el número de aviones que pueden llegar. | Redacción Local

TW
39

AENA considera que no llevar a cabo el proyecto de ampliación y remodelación interna del aeropuerto de Palma afectaría al desarrollo económico de la Isla. Así consta en el estudio de impacto ambiental del citado proyecto publicado en el Boletín Oficial del Estado del pasado 20 de enero y que ahora está en exposición pública.

En concreto, el estudio señala que el aeropuerto de Palma constituye «un motor socioeconómico importante en la Isla, configurando una herramienta primordial para el desarrollo de la actividad comercial, turística e industrial» y añade que este desarrollo «se puede ver mermado si no se dispone de una infraestructura que atienda de manera adecuada a la necesidad de comunicación de la Isla con el exterior». En este mismo sentido, indica que se vería afectada la contribución del aeropuerto en aspectos «trascendentes» como su contribución al incremento del PIB, la disminución del paro y en el desarrollo turístico y empresarial de Mallorca.

Incrementos

El estudio, con fecha de octubre de 2019, indica que prevé que en 2025 se alcancen los casi 34 millones de pasajeros en Son Sant Joan y que el número de aviones sea de 246.990. Se trata de incrementos considerables respecto de las cifras actuales.

El aeropuerto de Palma registró el pasado año un nuevo récord de pasajeros, tras superar en un 2,2 % los viajeros contabilizados en 2018, cuando también se alcanzó un máximo histórico. En concreto, a lo largo del año 2019 pasaron por Son Sant Joan 29.721.123 pasajeros y se registraron 217.218 movimientos de aviones. Dentro de seis años, por tanto, habría un 13,3 % más de pasajeros y un 13,7 % más de aviones.

De ahí, que el presidente de la Comissió Balear de Medi Ambient, Antoni Alorda, indicara ayer que exigirán a AENA un estudio de la capacidad de carga de Mallorca a la hora de dar el visto bueno a la evaluación ambiental que deberá llevar a cabo el organismo. De hecho, ya hizo una observación en esta misma línea en el marco de las consultas ambientales previas realizadas el pasado verano respecto de este proyecto.

Alorda recordó este jueves que si bien el proyecto no prevé un mayor consumo de territorio, sí que sus consecuencias para el conjunto de la Isla «deben medirse y tenerse en cuenta». Añadió que su informe no será favorable a no ser que se garantice que la ampliación no implicará un crecimiento del tráfico tanto de pasajeros como de aviones. En cualquier caso, el informe de la Comissió Balear de Medi Ambient en este caso no es vinculante, si no preceptivo.

«La capacidad del aeropuerto no se modificará»

AENA aseguró ayer que estas actuaciones «en ningún caso van a modificar la capacidad declarada que tiene el aeropuerto, que actualmente y desde 2001 está en 33 llegadas/hora y 33 salidas/hora con un máximo de 66 operaciones/hora. Indicó que el proyecto es para «remodelar y modernizar la infraestructura».