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El obispo de Mallorca, Sebastià Taltavull, afirma que la solución al problema del cambio climático «pasa por actitudes concretas, por resoluciones políticas y económicas que no pueden ser aplazadas por mucho tiempo».

En el Full Dominical, la publicación semanal del Obispado de Mallorca, el prelado asegura en su mensaje a los fieles católicos que el deterioro actual y futuro del medio ambiente existe.

Por tanto, es una situación que «pide respuestas más allá de la situación que plantea el mismo cambio y que contempla un esfuerzo hacia la ecología integral».

En este contexto, Taltavull pone como ejemplo a San Francisco de Asís, «ejemplo por excelencia del cuidado de lo que es débil y de una ecología integral», que en palabras del papa Francisco «requiere apertura hacia categorías que trascienden el lenguaje de las matemáticas o de la biología, y nos conectan con la esencia de lo humano».

Se trata sobre todo, escribe el obispo, de los «más jóvenes», que piden «con más fuerza un cambio» en los hábitos de vida y buscan un mundo mejor del que «les estamos dejando los mayores; tienen toda la razón para hacerlo».

Por ello, la forma de educar de las familias y los colegios debe estar encaminada a velar por el cuidado del medio ambiente «si no queremos llegar tarde».

«El cuidado de la Creación -afirma Taltavull- lo merece porque se lo merece la dignidad de toda persona humana, siempre que la sensibilidad no sea parcial, tomando solo unos aspectos del cambio, sino la ecología integral».

Para el obispo, «ir contra la naturaleza es ir contra nosotros mismos», por lo que se deben revisar las actitudes personales y colectivas para llegar a «reconocer, como respuesta a la fe, la naturaleza como un espléndido libro en el que Dios nos habla y nos refleja algo de su hermosura y su bondad».

El título de este artículo donde el obispo ha explicado sus ideas sobre el cambio climático es «Unidos a la creación con lazos de afecto».