El Govern incluyó en sus cuentas del año pasado una previsión de ingresos de 120 millones de euros por deudas del Gobierno en materia de carreteras. | Redacción Local

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El año recién acabado será el peor de la legislatura para el Govern de balear ya que finalizará con una caída significativa en la recaudación de impuestos y, como consecuencia de ello, una subida del déficit por encima del límite legal permitido. Los últimos datos de que dispone el Ministerio de Hacienda constatan que Baleares acabó octubre con una cifra de déficit superior a la autorizada para todo el año.

Hasta octubre, el desfase era de 42 millones de euros, es decir, el 0,12 por ciento del PIB cuando el límite para todo el año, hasta diciembre, es del 0,1 por ciento. Teniendo en cuenta que en los meses de noviembre y diciembre las cifras de déficit se disparan porque son los meses en los que toca liquidar facturas, en el Govern ya están preparados para cerrar el año con un claro incumplimiento de límite de déficit.

Más ajustes

La consecuencia inmediata de no cumplir el déficit es que el Govern deberá aprobar nuevos ajustes el año que viene, tal y como marca la ley de estabilidad presupuestaria que se aprobó en la época en que Cristóbal Montoro era ministro de Hacienda. Esta ley obliga a las comunidades autónomas a no pasarse en el déficit predeterminado, cumplir el límite de gasto y ajustarse a los niveles de deuda que se acuerdan en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.

De estas tres exigencias –déficit, gasto y deuda– es muy probable que Balears acabe el año incumpliendo dos: el déficit y el límite de gasto ya que los niveles de deuda, aunque se sitúan en niveles muy altos, al menos están controlados.

Varios factores contribuirán a que Balears tengan un desajuste de gasto muy superior al permitido, pero el fundamental está en que el Ejecutivo balear ingresará menos dinero del que calculó en los Presupuestos de 2019.

Impuestos y carreteras

Habrá menos ingresos tributarios ya que la recaudación de impuesto propios ha caído de forma sensible y a final de año el desfase puede rondar los 175 millones de euros. A esta caída en los ingresos propia del ciclo económico se añade otra derivada de la inestabilidad política.

Dado que no se han aprobado los Presupuestos Generales del Estado, Balears se quedó sin recibir 78 millones de euros de una mensualidad del IVA que le debe el Gobierno. Tampoco han llegado los 120 millones de euros del convenio de carreteras ni otros 60 de depuración de aguas. El Govern ordenó en julio el bloqueo de una serie de partidas, que no se podrán gastar, para tratar de compensar la caída en los ingresos, pero no será suficiente.

Abrir debate

El Govern asegura que una de las razones que provocan el déficit histórico de Balears y el consiguiente aumento de la deuda es un sistema de financiación que, pese a haber mejorado notablemente con respecto al anterior, sigue siendo lesivo para los intereses de Balears.

Por ello, desde la Conselleria d’Hisenda que dirige la consellera Rosario Sánchez se considera imprescindible abrir cuanto antes el debate sobre el sistema de financiación. El Govern ya presentó una propuesta de nuevo modelo con el anterior Gobierno de Mariano Rajoy y sus líneas básicas pasaban por conseguir más autonomía financiera y nivelar la recaudación y los ingresos para que Baleares no sea una de las que más recauda por habitante y una de las que menos recibe, lo que se conoce como el principio de ordinalidad.