La profesora Alicia Sintes. | Teresa Ayuga

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La Colaboración Científica LIGO, en la que participa un equipo de la UIB liderado por la menorquina Alicia Sintes, y la Colaboración Virgo anunciaron este lunes el evento GW190425, una nueva detección de ondas gravitacionales.

Esta es la segunda observación de una onda gravitacional consistente con la fusión de un sistema binario de estrellas de neutrones (BNS), tras la señal GW170817, que fue la primera onda gravitacional detectada. El descubrimiento tuvo lugar el pasado 29 de abril mediante dos detectores situados en Estados Unidos e Italia, y unos 40 minutos después de que las alarmas saltasen tanto la Colaboración Científica LIGO como Virgo enviaron una alerta para poner en marcha las observaciones de seguimiento por parte de otros telescopios.

Se estima que la fuente de GW190425 está a una distancia de 500 millones de años luz de la Tierra. Hay varias posibles explicaciones sobre el origen de esta nueva onda, la más probable es que haya surgido por la fusión de un sistema sistema binario de estrellas de neutrones.