Manifestación en Palma por la Diada de Mallorca. | Pere Bergas

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No podía ser de otra manera: la nueva situación de Oriol Juqnueras, que saldrá de la cárcel para tomar posesión de su acta de eurodiputado, y las consecuencias de este hecho se colaron, y protagonizaron, la manifestación independentista que se celebra cada 30 de diciembre en vísperas de la Diada de Mallorca.

Algo más de 800 de manifestantes, un número sensiblemente inferior al de hace un año, y más de 1.500, o incluso 2.000, según diferentes fuentes, marcharon por las calles de Palma en una jornada en lo que lo que pueda pasar en Cataluña tuvo un papel destacadísimo. Si el año anterior ni siquiera se había celebrado el juicio del procés, pero ya había presos preventivos en las cárceles y se gritó por su libertad, este lunes este grito fue todavía más fuerte. Y quizá con un punto más de optimismo. El padre de Oriol Junqueras y el dirigente de ERC Joan Tardà se sumaron a la marcha de Palma.

Joan Tardà dijo antes de su inicio, que se retrasó cerca de media hora sobre lo anunciado, que lo ocurrido no resuelve de todo el problema pues «seguimos viviendo una anomalía, que es la existencia de presos políticos» pero que, así y todo, «es una buena noticia que los que antes no lo admitían [en referencia al PSOE, aunque no lo citó expresamente] ahora lo reconozcan». Tardà es un habitual de la manifestación de Palma y este lunes no cambió su agenda. En esos momentos se reunía la dirección de ERC.

«Ni Francia, ni España, Països catatalans», fue el primer lema coreado recién iniciada la manifestación. Durante la misma, se gritó por la libertad de los «presos políticos», también se coreó «els carrers seran sempre nostres» y otros eslogans habituales en estas convocatorias.

Plana mayor de Més

La primera pancarta era de una de las organizaciones convocantes, la de la Assemblea Sobiranista de Mallorca y, tras ella y entre otras otras personas, estaba el expresident del Govern con el PP y ahora líder independentista, Cristòfol Soler.

La manifestación había sido convocada por esa organización y el Bloc d'Unitat Popular (BUP), formada por otros grupos sobranistas.

El portavoz del Bloc, Àlvar Hervalejo, subrayó «la importancia de Mallorca como pueblo» y defendió «la república mallorquina confederada con el resto de países catalanes». En este sentido, dijo: «Mallorca ha de ser un pueblo soberano, con derecho a decidir sin ningún tipo de límite ni de injerencia».

La plana mayor de Més participó activamente pero Podemos no se dejó ver. Sí estuvo el que fuera expresidente del Parlament Baltasar Picornell, que dejó Podemos disconforme con su línea actual.

La manifestación pasó por delante de la sede de Vox, en esos momentos con luz. Se recrudecieron los lemas críticos pero no hubo incidentes.