La exconsellera d’Hisenda Catalina Cladera, haciendo el traspaso de carteras a la actual, Rosario Sánchez, en verano de este año. | Jaume Morey

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El Govern no abonará el próximo año los 10 millones de euros que, según el convenio firmado en diciembre de 2018, debía pagar en 2020 al Consell de Mallorca a raíz de las llamadas bestretes (anticipos). Ciudadanos ha presentado una enmienda a la totalidad de los presupuestos del Consell que se sustancia, en parte, en el incumplimiento de este compromiso por parte de la CAIB.

Las bestretes se refieren a los pagos con los que el Govern debía saldar una deuda de casi 100 millones de euros con el Consell contraída entre los años 2008 y 2014, a la espera de que se revisara la Ley de Financiación de los Consells Insulars. En diciembre de 2018, los presidentes Armengol y Ensenyat firmaron un protocolo de intenciones y un convenio que establecía que el Govern pagaría 98,8 millones de euros al Consell en 15 anualidades. Se fijó que en 2020 el pago sería de 10 millones.

No obstante, ni el presupuesto de la Comunitat Autònoma ni el del Consell para 2020 prevén su transferencia. Al parecer, es uno de los «ajustes» a los que se refirió Rosario Sánchez, la consellera d’Hisenda, ante la disminución de ingresos.

La cuantificación de las bestretes y su calendarización motivó un enfrentamiento entre el Consell y el Govern la pasada legislatura. El Consell defendía, basándose en informes técnicos, que la deuda de la CAIB ascendía a 125 millones de euros y no a 98,8, como sostenía el Govern. Al final se impuso el criterio de la Comunitat Autònoma, cuya responsable de Hisenda era la hoy presidenta del Consell, Catalina Cladera.

El grupo de Ciudadanos en el Consell fundamenta parcialmente su enmienda a la totalidad de los presupuestos del Consell en esta deuda reconocida y no abonada. «No podemos aprobar ni abstenernos ante un presupuesto que incumple con los compromisos adquiridos por la CAIB hacia el Consell. Estamos deseando ver cómo justifica Cladera esa ausencia en el presupuesto, cómo justifica esta falta de compromiso con la institución que preside y con todos los mallorquines. Estos 10 millones podrían utilizarse para pagar el parque de bomberos de Santanyí, mejorar el estado de las carreteras, aumentar las ayudas a los ayuntamientos o, más importante aún, para ampliar los servicios a las personas que más lo necesitan», manifestó Beatriz Camiña, la líder de Cs en el Consell.

Cs ha presentado otras seis enmiendas parciales para mejorar la partida de promoción turística o las ayudas al tercer sector, entre otros conceptos.