El grupo turístico británico se vio obligado este lunes a cancelar diez vuelos en Palma y catorce en Maó. El caos fue general durante todo el día de ayer en Son Sant Joan para buscar vuelos alternativos de regreso. | Jaume Morey

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La terminal de salidas del aeropuerto palmesano fue este lunes un ir y venir de cientos de turistas británicos afectados por la quiebra de Thomas Cook. Las quejas eran generalizadas pese a la operación programada por la Autoridad de Aviación Civil del Reino Unido (CAA) para repatriar a todos los británicos.

El cónsul general británico en Baleares y Barcelona, Lloyd Milen, aseguró este lunes que se trabaja «sin descanso para repatriar a todos los afectados que llegaron a Baleares de vacaciones, para que puedan regresar a casa a lo largo de las dos próximas semanas.

Preocupación en la sede del touroperador Thomas Cook en Palma

La familia Turner, ante la falta de transporte desde el puerto de Pollença a Son Sant Joan, manifestaba este lunes en el aeropuerto: «Nos han arruinado el final de nuestras vacaciones, ya que hemos tenido que coger un taxi desde Pollença a Palma para llegar al aeropuerto. Ahora, no tenemos ni idea de cuando vamos a regresar a Mánchester».

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Los miembros de la familia Hick reconocieron que «estamos frustrados y molestos por todo lo sucedido. Parece mentira que estemos en el siglo XXI y pasen estas cosas. Estamos ansiosos de llegar a nuestro país y olvidar esta pesadilla».

Casi 15.000 turistas de Thomas Cook han sido repatriados

El problema radica en que en los próximos días la cifra de turistas británicos afectados por la quiebra económica de este touroperador irá a más, de ahí la preocupación en la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca al desconocer en estos momentos el número total de turistas británicos afectados.

Otro aspecto negativo es que pequeños y medianos hoteleros tendrán que solventar como puedan las últimas semanas de la temporada o, en su caso, adelantar el cierre de los establecimientos por esta quiebra.

La quiebra de Thomas Cook genera pérdidas de cien millones al sector turístico balear