Mayte García y Santi Cañizares perdieron a un hijo a los cinco años de edad.

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En marzo de 2018, su vida cambió para siempre cuando su hijo y el del exfutbolista Santiago Cañizares murió con cinco años, víctima de un cáncer. Mayte García asegura que la mejor manera de superar su pérdida ha sido concienciar a los demás, labor que hace, junto a su esposo, como madrina del Proyecto Solidario Sallés Hotels y que este viernes apoyó en la noche solidaria contra el cáncer infantil.

¿Cómo fue el proceso cuando le diagnosticaron cáncer a su hijo?
—Le maldiognasticaron con meningoencefalitis y no progresaba hasta que tuvo un infarto cerebral. Al abrirle vieron que estaba infectado de células cancerígenas. Por un lado le estaban salvando la vida y por otro te decían si querías seguir luchando a pesar de tener pocas esperanzas, o no. ¿Cómo no íbamos a luchar por él aunque fuera para despedirnos? Fue un shock porque te lo puedes esperar con una persona mayor pero con un niño... Visibilizarlo es importante porque es algo muy desconocido y se te viene el mundo abajo.

Los expertos en paliativos pediátricos dicen que los padres sufren más que los niños.
—Los niños no son conscientes ni de la muerte ni de qué es una enfermedad, o se encuentran bien o mal. Los padres somos los que estamos preocupados por el futuro y además los médicos te ponen en lo peor porque se curan en salud. En oncología hay niños que sufren más por los padres que por la enfermedad. Mi hijo nunca nos vio llorar porque para él era importante que estuviéramos bien.

¿Qué les enseñó Santi?
—Me enseñó lo que era la vida. Venimos al mundo, nos pensamos que somos algo y no somos nadie. Con los siete meses que me regaló me enseñó a seguir luchando y a ayudar a los demás.

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¿Qué le diría a unos padres que se enfrentan a una situación similar en estos momentos?
—Lo primero que no pierdan la fe ni la esperanza porque ni las enfermedades, ni la medicina son matemáticas. Que vivan el día a día y no piensen en el futuro, que disfruten de su hijo sin venirse abajo porque les necesitan.

¿Qué opina de la figura del cuidador?
—La persona que está enferma ya tiene un castigo psicológico y necesita a alguien fuerte al lado y como estés mal, no ayudas. Los que cuidamos tenemos que tener apoyo familiar y hay que aplaudir esa labor.

¿Sus dos mellizas han podido sacar una lectura positiva?
—Nosotros lo hemos hecho de una manera sutil, haciéndolas partícipes de que esto ocurre. Queremos que sean fuertes y conscientes de que en la vida tendrán que pasar por momentos muy complicados.

¿Han tenido ocasión de ponerse en contacto con el exseleccionador de fútbol, Luis Enrique?
—Mi marido tuvo contacto con él durante la enfermedad de su hija pero ellos lo han llevado con una discreción intachable y respetable. Están en su momento de duelo y cada uno lo vive de una forma.

Ahora recauda dinero para la investigación. ¿Qué relación tiene con Sallés Hotels?
—Hoy en día salen muchas fundaciones, hay gran desconocimiento y la gente duda de dónde va a parar el dinero. En el Proyecto Solidario todo lo que entra es para investigación, ellos saben lo formales que somos y tenemos buena relación y colaboramos en todo.