Los hijos, llegando a la Audiencia Provincial. | Pere Bota

TW
3

El juicio a los seis hermanos Ruiz-Mateos Rivero (Zoilo, José María, Alfonso, Pablo, Francisco Javier y Álvaro), que ha empezado este lunes en Palma, ha quedado suspendido hasta este martes, en el que empezarán, probablemente, las declaraciones de los acusados.

En el juicio, en el que también están acusados un primo de los Ruiz-Mateos y un testaferro, se investiga una presunta estafa agravada en la compra del hotel Eurocalas de Mallorca. Ha comenzado sobre las 10.00 horas y se han fijado sesiones hasta el 14 de septiembre. Por estos hechos, el fiscal pide seis años de cárcel y una multa de 54.750 euros para cada uno de los acusados.

Durante la primera sesión del juicio en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Baleares, el abogado defensor de los Ruiz-Mateos, Juan Manuel García-Gallardo, ha pedido la nulidad de la constitución del tribunal del juicio -presidido por Diego Gómez Reino- y que se retrotraigan las actuaciones para que no formen parte del mismo los magistrados que firmaron un auto de 12 de febrero de 2018.

Ante esto, el tribunal ha desestimado esta petición por «extemporánea» y porque, según Gómez-Reino, revierte «mala fe». También ha explicado que la cuestión ya está resuelta y que es un asunto a revisar mediante un recurso de casación.

Asimismo, la Fiscalía ha renunciado a un testigo, cuya declaración causaba controversia en la defensa y por lo cual también se había pedido la nulidad por parte de la defensa.


Por otra parte, el Ministerio Fiscal ha solicitado la declaración de rebeldía para uno de los acusados, el testaferro, que no ha acudido al juicio. Esto ha quedado anotado por la Sala para pedir la orden de búsqueda y captura a la Policía y a la Interpol.

Cabe recordar que en octubre de 2018, el Tribunal Supremo condenó a los seis hermanos a dos años y medio de prisión por otra estafa agravada, en relación a la compra de dos hoteles, uno en Mallorca y otro en San Bartolomé de Tirajana (Gran Canaria). En este caso, el fiscal Ramón Vázquez acusa a los Ruiz-Mateos de haber aparentado «una solvencia en realidad inexistente» cuando eran directivos de Nueva Rumasa para obtener participaciones en la sociedad propietaria del hotel Eurocalas, ubicado en Calas de Mallorca.