Aunque no suponen la principal aportación de agua, los embalses pueden servir para visualizar el estado de las reservas hídricas de Mallorca. | Pau Figuerola¶

TW
33

La mayor parte de Mallorca ya se encuentra en prealerta de sequía. El estado de las reservas hídricas del conjunto de Baleares (mes de agosto) es del 49 %, por debajo de la mitad, cuando, en las mismas fechas del año pasado, los acuíferos se encontraban al 52 %. En el caso concreto de Mallorca, las reservas están al 52 % y en agosto de 2018, se situaban al 58 %.

Así, la disponibilidad de agua en Mallorca se divide en seis comarcas, técnicamente denominadas unidades de demanda. De las siete unidades de Mallorca, cinco entran en prealerta de sequía, aunque, realmente, una de ellas, Tramuntana Nord, ya se encuentra en esta situación desde principios del pasado agosto. Sólo las unidades del Pla y Artà se mantienen en un nivel de normalidad.

La prealerta de sequía es decretada por la Conselleria de Medi Ambient i Territori y establece que todas las administraciones, y en primera instancia los ayuntamientos, tomen medidas de gestión e intensifiquen las campañas de concienciación para el ahorro.

Una prealerta de sequía puede llevar a tomar decisiones concretas como subir tarifas, incrementar la desalación, aplicar restricciones en el consumo, maximizar el aprovechamiento de aguas depuradas e iniciar campañas de información sobre ahorro y buenas prácticas, tanto entre la población residente como entre los turistas. Asimismo, las administraciones pueden iniciar la preparación de pozos de reserva por si la situación de falta de lluvias se prolonga.

Aunque es de esperar que en los próximos meses se registren precipitaciones, tal como es habitual en Baleares, la prealerta de sequía no sería desactivada hasta el próximo mes de noviembre. El hecho de que, tras la temporada turística, disminuyan las extracciones de agua tampoco alterará la prealerta hasta noviembre. Ello obedece a que, para levantar el estado de prealerta, deben transcurrir tres meses seguidos de normalidad.

Cabe recordar que, desde el estricto punto de vista meteorológico, el déficit de lluvias en Mallorca alcanza el 49 % desde el pasado 1 de enero y el 37 % en el último trimestre.

El pasado agosto registró un déficit de precipitaciones respecto a la media histórica del mes en Mallorca, que es de 20,5 litros. El mes pasado, la Isla recogió una media de 17,7 litros (en base a los datos de determinadas estaciones meteorológicas automáticas), 2,8 menos que la media histórica.

Con este dato, Mallorca acumula ya 10 meses consecutivos con déficit de lluvias respecto a sus medias históricas.

La última situación de prealerta para las unidades de demanda tuvo lugar entre agosto y octubre de 2016, cuando la situación fue incluso peor que la actual, cuando los acuíferos de Mallorca bajaron hasta el 39 % de su capacidad.