La institución insular ha fijado sus objetivos en la reunión mantenida en Raixa. | Consell de Mallorca

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El PSIB, Més y Unidas Podemos, los tres partidos que componen el gobierno del Consell de Mallorca, todavía no han decidido si modificarán o no la parcela mínima para poder edificar en suelo rústico. «Aun no hemos entrado en el debate», manifestó este miércoles en Raixa la presidenta de la institución, Catalina Cladera.

Los consellers insulares ejecutivos y los electos del PSIB, Més y Unidas Podemos se reunieron este miércoles en la finca pública de Raixa para definir la hoja de ruta de las políticas que desarrollarán. Interrogada por los periodistas sobre la anunciada revisión del Pla Territorial Insular y una hipotética ampliación de la parcela mínima para construir en rústico –actualmente son 14.000 metros cuadrados–, Cladera respondió que aun no lo han debatido y a continuación añadió que «vigilaremos para preservar el equilibrio en suelo rústico». «Además de ampliar la parcela existen otras medidas para proteger el suelo rústico. El punto de equilibrio que buscamos no implica necesariamente restricciones», aclaró.

En relación al Pla Territorial, Cladera indicó que la nueva normativa, que desean que se apruebe a mediados de legislatura, definirá en qué zonas podrán instalarse parques solares y las plantas de generación de energías renovables y en cuáles no. Respecto al Pla d’Intervenció en Àmbits Turístics (PIAT), que está pendiente de incorporar las prescripciones que fijó la Comissió de Medi Ambient, la presidenta dijo que en cualquier caso se aprobará definitivamente antes de junio del próximo año, que es la fecha límite fijada por la normativa.

Las vicepresidentas Busquets y Ribot también intervinieron. Explicaron que se potenciarán la cultura, la lengua catalana y el deporte como ejes de cohesión social, que para finales de este mes impulsarán la creación de una mesa sectorial de igualdad, que se ampliará la red de refugios del Consell con el inicio inminente de la reforma del de Galatzó, que mantienen la apuesta por reducir la producción de residuos y cerrar el ciclo de la economía circular poniendo en marcha la nueva planta de tratamiento de residuos orgánicos, o que en el primer trimestre de 2020 presentarán el plan estratégico de promoción turística de Mallorca, entre otra medidas.

El pacto político que sustenta el gobierno insular, los Acords de Raixa, ya se firmaron en esta emblemática possessió. Este miércoles se definieron con mayor precisión los objetivos de legislatura y se fijaron prioridades. La idea que más veces repitió Cladera fue la de «modernizar el Consell». «Queremos que el Consell, dentro de cuatro años, no tenga nada que ver con el actual», dijo.

Consells insulars

Catalina Cladera defendió que el Consell debe ser «una institución plenamente autonómica» y que por ello se impulsará una nueva ley autonómica de consells insulars (la última se aprobó en el año 2000). Esta ley debe dar lugar a un Consell de Mallorca «más moderno, más útil y más cercano», sin olvidar su función de apoyo a los ayuntamientos de la isla. Según Cladera, el Consell debe ser «de cada vez más autonómico» con el fin de poder asumir nuevas competencias ya previstas en el Estatut d’Autonomia.