El norteamericano Blackstone Group es el más activo y el que dispone de mayor número de inmuebles hoteleros.

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Los fondos de inversión norteamericanos y británicos han comprado en los últimos siete años en Baleares 80 hoteles por un valor superior a los 2.000 millones de euros, según indican cadenas y asesores financieros.

«Los fondos han variado su estrategia, puesto que antes se centraban en el sector inmobiliario (edificios de oficinas, naves industriales, etc.), pero el componente de rentabilidad de negocio no compensaba el esfuerzo inversor, de ahí que empezaran a mirar a otros sectores productivos. La hotelería se convirtió, por sus elevados márgenes de beneficios, en su objetivo prioritario y ello ha propiciado un auténtico ‘boom’ de compras en todos los destinos vacacionales», señalan asesores financieros de fondos norteamericanos.

Baleares, por su potencialidad y ser un destino vacacional para alemanes, británicos y resto de mercados emisores europeos «se convirtió en la zona prioritaria para adquirir inmuebles turísticos, tanto hoteles como de la oferta complementaria, de ahí que las compras han ido a más y en estos momentos haya ya 80 hoteles adquiridos».

La mismas fuentes apuntan que las oportunidades de negocio «se van a incrementar a corto plazo, puesto que los precios de compraventa de los hoteles van a bajar de forma considerable como efecto directo de la competencia de los países del Mediterráneo oriental, principalmente Turquía».

Expansión

Los principales fondos que están invirtiendo en Baleares son: Blackstone, Atom Hoteles, Portobello Capital, Covivio, CBRE Global Investors, Corum AM, Elaia Investment, Apple Leisure Group, KKR e Hispania.

De todos ellos, el norteamericano Blackstone Group es el más activo y el que dispone de mayor número de inmuebles hoteleros en propiedad en Balears.

La estrategia que siguen todos ellos es realizar inversiones en hoteles arrendados y bien posicionados en las zonas turísticas de Mallorca y del resto de islas: «Buscan hoteles para invertir en su mejora y reposicionamiento con una proyección, como mínimo de entre 10 y 20 años. La inversión media en cada hotel, con compra y rehabilitación, está entre 20 y 25 millones».

Representantes de fondos añaden que las cadenas hoteleras radicadas en Mallorca son las grandes beneficiadas porque, gracias a los fondos, «pueden potenciar su expansión al contar con capital inversor sin tantos problemas financieros como los que provoca la banca tradicional».

Meliá, Barceló, Iberostar, Riu, Fergus y Alua (Apple Vacation) son algunas de las cadenas que se están beneficiando de esta apuesta de los fondos norteamericanos, británicos y franceses.