La ecosoberanista Liniu Siquier, exalcaldesa de Búger, tomó este jueves posesión como nueva consellera del Consell. Releva a Vicenç Vidal, que dimitió después de que el Parlament lo nombrara senador autonómico. | Pere Bota

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Los grupos de la oposición protagonizaron este jueves el primer pleno del Consell de Mallorca tras la investidura de Catalina Cladera como presidenta al enfrentarse entre sí por su ubicación en la sala de plenos y por el reparto de las dedicaciones exclusivas o parciales.

Una dedicación exclusiva es la retribución que recibe un conseller electo por trabajar (37,5 horas semanales) exclusivamente para el Consell. Una dedicación parcial es la retribución que percibe por trabajar media jornada. No todos los consellers disfrutan de una dedicación, sino que se asignan a cada grupo según los resultados electorales. Así, al PP se le debían adjudicar cuatro, a Ciudadanos una, otra a Vox y otra al PI. Al discutir este punto, el PP y Cs plantearon una enmienda: propusieron que el PP se quedara con tres exclusivas y una parcial y que Cs ganara una parcial –la cedida por el PP–. La bronca estalló cuando Llorenç Galmés, portavoz del PP, dijo que la habían cedido a Cs porque los naranjas la habían pedido «antes que el PI».

Beatriz Camiña, portavoz de Cs, ratificó a Galmés, pero la portavoz del PI, Xisca Mora, lo negó, y denunció «un pacto» oculto entre PP y Cs. Cladera les recriminó que ofrecieran «una imagen lamentable» y trató de zanjar el debate. Finalmente, el punto se aprobó con la enmienda de PP y Cs.

La otra bronca la motivó la distribución de los consellers en la sala de plenos. El PI no estaba de acuerdo con el lugar donde se les ubicó en el pleno de investidura –entre Cs y Vox– y pidió a Cladera que les pusiera donde se sentaban la anterior legislatura. Por su parte, Vox, el PP y Cs registraron sendos escritos exponiendo que tras no haber podido alcanzar un acuerdo con el PI se respetara la ubicación del primer pleno, que obedecía a «criterios técnicos». La presidenta estimó la petición del PI y les permitió ocupar los sillones que deseaban. Este gesto prueba, según el PP, el «pacto oculto» entre el PSIB y el PI. Vox también criticó la decisión: «El gobierno del Consell se ha plegado al PI», denunció Pedro Bestard, su portavoz.

El pleno aprobó también la estructura del gobierno, que aumenta, y las retribuciones, que suben un 5 % a los asesores. El PP y Cs criticaron el aumento de gasto que supone. Cladera justificó el incremento de altos cargos: «apostamos por un gobierno fuerte».

Nombramientos

La presidenta Cladera tiene previsto firmar este viernes el nombramiento de otros cinco directores insulares. Dos del departamento de Serveis Socials, dos del de Hisenda i Funció Pública, y la de Cultura, que será Maria Pastor. Con 27 ya nombrados, quedan aun una decena de designaciones pendientes.