Antoni Ramis, Glòria Ferrer, Albert Lobo y Manuel Cáceres, representantes de la FAPAr. | Teresa Ayuga

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La Federació d’Associacions de Famílies d’Alumnes (FAPA) de Mallorca expuso este miércoles sus reivindicaciones de cara al próximo curso 2019-20, exigiendo un presupuesto para la Conselleria d’Educació de 1.300 millones de euros, la finalización de infraestructuras, una ley educativa de consenso, una mayor participación de las familias en los centros y la consideración de la etapa 0-3 años como educativa a todos los efectos.

Estas reivindicaciones fueron expuestas este miércoles por la presidenta, Glòria Ferrer; el vicepresidente, Albert Lobo; el tesorero, Manuel Cáceres; y el vocal Antoni Ramis.

Sobre el presupuesto, los representantes de la FAPA señalaron que «los mil millones actuales se han quedado obsoletos. El presupuesto educativo ha ido perdiendo peso respecto al total, pues hemos pasado del 19,27 % en 2016 al 18,32 % en 2019, cuando las necesidades son ahora mayores. Ningún partido político ya habla de destinar a educación el 5 % del PIB».

La federación valora el esfuerzo que ha realizado la Conselleria d’Educació, dirigida por Martí March, en paliar el déficit en infraestructuras, «pero esta legislatura tiene que ser la de la finalización de las mismas, sin excusas de falta de financiación o de recursos técnicos».

Sobre la gratuidad en la educación, la FAPA critica que «el programa de reutilización de libros, justificado desde el punto de vista medioambiental y de consumo responsable, tenga una implantación de solo el 50 % de centros y dependa en última instancia más del equipo docente que de las familias. A ello se añade que el uso de dispositivos portátiles recae en la economía familiar. Todo ello puede generar desigualdades sociales. Las innovaciones pedagógicas no pueden basarse en las aportaciones económicas de las familias».

La Federación se ha mostrado muy crítica con la escasa participación, en general, de las familias en las decisiones tanto de los centros educativos como de la propia Conselleria. Albert Lobo destacó que «la Mesa de les Famílies solo fue convocada tres veces durante la pasada legislatura, una de ellas para constituirse, cuando debía reunirse cada tres meses».

Finalmente, la FAPA exige que la etapa 0-3 años sea considerada educativa y que sea gratuita. Además, la federación afirma que «la inclusión de la diversidad en los centros ordinarios es la gran olvidada de la educación».

'Nouvinguts'

La FAPA destaca «el desequilibrio en la distribución de los alumnos ‘nouvinguts’. Los centros públicos acogen el 82 % de los alumnos extranjeros. Algunos municipios han iniciado la distribución equilibrada de estos alumnos en centros públicos y concertados, pero Palma, que concentra a la mayor parte del alumnado de la Isla y donde más se da este problema, no lo ha hecho. El modelo de distribución equilibrada garantiza la equidad educativa».