Imagen tomada en Cala Sant Vicenç, donde los bañistas disfrutan de un día plenamente veraniego. | Xesca Serra

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Este fin de semana no veremos demasiados cambios respecto a las temperaturas que, generalmente, se verán marcadas por el predominio de cielos poco nubosos o despejados, con la posibilidad de algún banco de niebla matinal principalmente en las zonas de costa.

Las temperaturas, por lo tanto, se mantendrán altas en valores propios de la época veraniega, si bien pueden ascender ligeramente en el sur de la isla.

El viernes y sábado continuarán con esta tendencia: dominio de cielos rasos con posibilidad de alguna nube alta, manteniéndose con máximas de entre 30 y 35 grados y mínimas superiores a 21.

Para el domingo, habrá que tener preparado un paraguas por si acaso dado que será un día nuboso de nubes medias y altas, con posibilidad de alguna precipitación débil ocasional acompañada de barro y sensación de bochorno.