«Esta tarde graduaremos a una nueva promoción de profesionales bien preparados, que cumplen con los requisitos de saber generar riqueza a su entorno, ser emprendedores y ejecutivos que añadan valor», manifestó la directora de Eserp, Carmen Barquero, durante su intervención. Asimismo, reivindicó el Eserp del siglo XXI como una institución «cuya implicación en el mundo ha de contemplarse, no sólo desde la esfera del conocimiento, el cultivo de los saberes y la inversión en la innovación, sino que también pasa por la amistad con otras organizaciones e instituciones, que mucho aportan a la sociedad, teniendo la enorme satisfacción de premiar a sus dirigentes, como hoy lo hacemos».
Y es que como ya es tradición en el acto de graduación de Eserp, la escuela otorgó sus reconocimientos a instituciones y personalidades de diferentes sectores. En la edición de este año, el Honorary Degree, máxima distinción de Eserp, fue para la directora de la Clínica Rotger y presidenta de Quirónsalud en Baleares, Rosa Regí, quien agradeció emocionada el reconocimiento.
En cuanto al resto de distinciones, la medalla institucional al mérito empresarial fue para Tirme, que recogió su director general, Rafael Guinea. La otra medalla institucional al mérito empresarial fue para Ànima Negra, que se entregó al copropietario de las bodegas, Miquel Àngel Cerdá. Finalmente, la medalla institucional al mérito artístico fue para el cineasta mallorquín y ganador de varios premios Goya, Agustí Villaronga.
Asimismo, se entregaron la menciones de honor a los mejores expedientes académicos de los alumnos de Máster, MBA, Prograsmas Executive y Ciclos Formativos de Grado Superior. El acto institucional finalizó con la interpretación del Gaudeamos Igitur y la terraza del Club Náutico fue el escenario para celebrar el brindis y el fin de fiesta de un intenso curso.
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