Pere Colom y Mercè Serra, en Ucrania, con su hija Leia.

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Las parejas mallorquinas en Ucrania con bebés de gestación subrogada alertan de que les caduca el visado en dos semanas y que tendrán que abandonar el país y a sus hijos quienes todavía no tienen nacionalidad.

«El problema es que para sacar a nuestros bebés necesitamos tener la ciudadanía ucraniana y para eso los padres debemos estar en situación legal en el país pero los visados caducan a los 90 días. Tendremos que salir del país o nos van a echar pero a los niños no, seguramente se los llevarán a un orfanato y estamos asustados», explica una de las mujeres mallorquinas afectadas, Mercè Serra.

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Unas 70 parejas españolas que se acogieron a una gestación subrogada en Ucrania no pueden volver con los bebés tras un cambio de normativa a nivel estatal.

Los niños son apátridas y hasta poder resolverlo, los padres permanecen en Ucrania. «Hay una pareja que está pendiente de una extensión especial del visado gracias a la intervención del cónsul español que habló con inmigración pero es excepcional, somos 70 familias», denuncia Serra.