El nuevo ‘Plan director de residuos no peligrosos de Mallorca’, que el Consell de Mallorca tiene previsto aprobar este jueves, contempla el cierre de los hornos 1 y 2 de la planta incineradora de Son Reus pero sin fijar una fecha concreta.
A diferencia del redactado inicial del plan, que tampoco la fijaba pero sí decía que estos hornos cerrarían cuando Mallorca generara menos de 430.000 toneladas de residuos incinerables al año, la versión que se aprobará este jueves señala que dejarán de funcionar cuando se generen menos de 40.000 toneladas de residuos mensuales a lo largo de 36 meses consecutivos. En la actualidad se generan unas 500.000 toneladas y pico al año, muchas más en verano que en invierno.
La consellera insular de Medi Ambient, Sandra Espeja, señaló que este cambio es consecuencia de algunas alegaciones de carácter técnico que pedían un redactado «más ajustado» y que tiene en cuenta la capacidad de incineración de los hornos 3 y 4, que deberán asumir la incineración de todo el rechazo generado. Espeja indicó que no podían dar una fecha concreta porque el cierre «dependerá de la reducción efectiva de rechazo», pero recordó que el plan prevé medidas al respecto, como la recogida obligatoria de la fracción orgánica a partir del 2021, lo que podría hacer disminuir hasta un 35 por ciento el volumen de rechazo.
Planta de lodos
A diferencia de lo previsto inicialmente, el último redactado del Plan de Residuos no prevé la planta de lodos que se contemplaba construir en Alcúdia, cerca de sa Pobla. En cambio, sí se mantiene la prevista en el Corral Serra, en Santa Margalida. Ambos municipios protestaron al conocer que el Consell las quería construir.
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