La actividad de servicios de alojamiento ocupa el primer lugar en facturación, con 438 millones de euros, según el estudio encargado por Palma Beach. | M. À. Cañellas

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La Playa de Palma generó en 2017 un impacto económico de 1.437 millones de euros, lo que equivale al 3,16 % de todo el PIB balear, según el Estudio de impacto económico de la Platja de Palma, encargado por Palma Beach y realizado por los economistas Catalina Barceló y José Antonio García Bustos.

Este porcentaje sobre el PIB, según García, «equivale a la mitad del PIB que generó Menorca en el mismo año, lo que resalta el valor cualitativo de lo que es y representa esta zona turística madura para la economía de las Islas, más aun cuando solo representa el 0,3 % de la superficie de Baleares y el 1,1 % de kilómetros de litoral».

El consejero delegado de Palma Beach, Juan Miguel Ferrer, resaltó este lunes en la presentación del estudio que la finalidad de este estudio «es poner en valor la generación de riqueza y empleo de la Platja de Palma, así como la apuesta empresarial por convertirla en un destino sostenible a largo plazo. Aquí, el compromiso de los partidos políticos es clave para lograr este objetivo».

En el estudio, pionero a nivel balear, los economistas han analizado 62 sectores de actividad y tenido en cuenta a 1.600 agentes económicos de la zona, que se dividen entre 723 personas jurídicas y 877 personas físicas o autónomos.

Estos agentes económicos generaron en el año estudiado 11.806 puestos de trabajo, de los que 8.180 son empleos directos y los restantes 3.626 son indirectos.

El 30 % del empleo está en la actividad hotelera, con 3.544 puestos de trabajo; seguido de la construcción con 1.131 empleos (9,5 %), la restauración con 1.116 (9,4 %), el comercio al por menor con 871 (7,3 %) y los servicios profesionales con 790 (6,7 %).

El impacto económico directo se estima en 996 millones de euros y el indirecto (generado por las compras e inversiones a agentes ubicados fuera de la zona) se calcula en 441 millones de euros.

Por detrás del sector hotelero, que es la principal actividad, se sitúan las actividades inmobiliarias (compraventa y alquileres, sobre todo de locales comerciales) con una aportación de 139,1 millones, el 9,7 % del impacto económico total.

En tercer lugar está el comercio al por menor con 129,6 millones de euros, el 9 %; y el cuarto y quinto, con porcentajes cercanos también al 9 %, lo ocupan la construcción y la restauración con 127,5 y 123,3 millones de euros, respectivamente.

El estudio pone de manifiesto el esfuerzo inversor privado, frente al que realizan las administraciones públicas. García Bustos resaltó al respecto: «La inversión privada ejecutada en los últimos cinco años se estima de media en 120 millones de euros anuales, mientras que la pública se ha situado cerca del millón de euros al año de media».