Vista de la fachada del edificio ocupado. | Alejandro Sepúlveda

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Me meto gratis en tu propiedad pero me marcho a cambio de dinero. Así podría resumirse la actitud de los okupas que este lunes por la mañana se apoderaron de un bloque de viviendas aun sin estrenar y que, al mediodía, después de que el promotor les abonara una importante suma pecuniaria, las abandonaron.

Los cuatro pisos de ‘alto standing’ ocupados están en el número 23 de la calle Emili Darder de Palma y forman un bloque de viviendas, a razón de un piso por planta. Con las obras de construcción ya finalizadas, una quincena de okupas las asaltaron este pasado lunes a las 8 de la mañana. Al percatarse, el promotor y la Policía Nacional se personaron en el lugar, pero todas las viviendas estaban ya ocupadas. En una había ropa tendida; en otra, habían instalado un colchón y dos perros se paseaban por el interior... Los okupas alegaron que ya residían allí.

En estas circunstancias, el promotor optó por negociar con los asaltantes y les ofreció una «importante cantidad» económica a cambio de que marcharan. Aceptaron y se fueron.

Entrega de llaves

Hay que tener en cuenta que todos los pisos estaban ya vendidos y que los compradores incluso habían adelantado el 30 % de la transacción. De hecho, estaba previsto que la próxima semana se cerrara la compraventa: los nuevos inquilinos debían abonar el 70 % restante y el promotor, a su turno, les debía hacer entrega de las llaves.

Asimismo, el promotor tendrá que asumir los costes derivados del asalto efímero. Al parecer, los okupas, de etnia gitana, dejaron suciedad, las cerraduras rotas y causaron desperfectos.

Por otro lado, visto lo ocurrido, el promotor inmobiliario decidió contratar vigilancia privada para que un guardia de seguridad custodie el edificio e impida nuevos asaltos. La entrada estará vigilada 24 horas al día hasta la entrega de las llaves.

Al haber ‘desistido’ del asalto, la Policía Nacional no podrá investigar lo ocurrido como una usurpación de la propiedad privada. No obstante, existen indicios de que tras la acción de los okupas habría un grupo criminal organizado que, también a cambio de dinero, vehicularía estas ilegalidades. La Policía Nacional sí prevé investigar a esta banda supuestamente criminal.

Uno de los detalles que más llamaron la atención del promotor inmobiliario y de la Policía Nacional es que los asaltantes, una vez hubieron aceptado la suma económica para abandonar los pisos se marcharon del lugar con coches de alta gama.