La presidenta de la Federación Hotelera de Mallorca FEHM, Maria Frontera, en una reciente imagen. | Jaume Morey

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Maria Frontera (Palma, 1969). Su trayectoria profesional ha estado ligada siempre al turismo, ya que es la tercera generación de una familia dedicada a la hostelería en el Puerto de Sóller. Desde principios de 2018 es presidenta de la Federación Empresarial de Hoteleros de Mallorca (FEHM) y siempre aboga por el diálogo, la negociación y defender a ultranza los intereses de los pequeños y medianos hoteleros. Estamos al inicio de la temporada y con unas elecciones generales, autonómicas y municipales en ciernes. La FEHM endurece su mensaje reivindicativo y pide a los políticos una apuesta clara por el turismo porque es la principal actividad económica en Mallorca y en Balears.

¿Mucha incertidumbre de cara a la temporada de verano?
—Esta temporada es muy diferente a la de 2018, porque hay muchos factores en contra. Continúa la incertidumbre con el ‘Brexit’, la economía europea se desacelera y ello afectará al poder adquisitivo de los turistas. Confíamos que con la estrategia que estamos aplicando las empresas se vuelva a la normalidad, pero a priori la situación es muy complicada.

¿Será una temporada de ventas de último momento?
—Cada vez son más importantes las ventas de last minute y el consumidor lo sabe. La climatología será determinante para la evolución de las reservas.

¿Habrá muchos descuentos?
—Se realizan de forma puntual y cada empresa tomará las decisiones más oportunas al respecto. Hay hoteles que por depender más de la touroperación se verán afectados por la competencia de Turquía o Egipto. Otros, por el contrario, al depender de la comerciación directa y de las agencias online solventarán mejor esta situación. El objetivo final es optimizar al máximo la estructura tarifaria.

¿Hay que apostar por los mercados emisores turísticos alternativos?
—Siempre hay que apostar por ellos y buscar el mejor equilibrio con los tradicionales. Se tiene que optar por el cliente adecuado para cada momento. En los últimos años hemos crecido más en valor que en cantidad, lo cual es positivo. El factor de la ocupación es importante, pero hay que tener otros valores.

¿Qué tiene que ocurrir con la ecotasa en esta coyuntura?
—Los políticos que nos tengan que gobernar en la próxima legislatura tienen que tener en cuenta que las políticas tienen que ir dirigidas hacia un crecimiento económico sostenible. Esto no pasa por penalizar con impuestos o duplicarlos en la principal actividad económica en Balears. Se tienen que replantear anular la ecotasa.

¿Quién debería estar en su opinión al frente de la Conselleria de Turisme?
—No debe haber postureo cuando se habla de colaboración pública y privada. En la Conselleria de Turisme no hemos tenido interlocutores proactivos y los que vengan tienen que adecuar sus perfiles profesionales a las necesidades del sector turístico. Además, deben simplificar las actuales trabas administrativos y facilitar el trabajo.

¿De quién es el éxito de la campaña ‘Better in winter’?
—El éxito de esta campaña ha sido gracias a al esfuerzo inversor de los empresarios y no del Govern. Hemos logrado reposicionar la oferta, el producto e incentivado la creación de empleo.

¿Qué sucede con la inversión en los destinos maduros?
—Hubo promesas, pero no se han cumplido. Las inversiones públicas que se hagan tienen que estar a la altura de las realizadas por los empresarios, ya que en caso contrario se perjudica al destino.

¿Mermará la rentabilidad empresarial este año?
—Las rentabilidades bajaron en 2018 y lo volverán a hacer en 2019. Más del 40 % de las empresas tienen que generar beneficios y más del 53 % de nuestros asociados tienen rentabilidades inferiores a la media.

¿Prevén problemas en el aeropuerto este verano?
—La previsión no es optimista y todo indica que habrá problemas de gestión aeroportuaria en Mallorca. La conectividad es clave para un destino y hay que tener plazas de avión suficiente para poder atender la demanda. Las estancias se reducen y son necesarios más vuelos para que vengan más turistas.

¿Cómo califica la gestión de Francina Armengol en materia turística?
—No ha existido política turística bajo la presidencia de Armengol.

¿Falta una hoja de ruta?
—La AEATIB ha puesto en marcha el Indice de Competitividad Turística, pero no se hace nada en materia de formación, mejora del entorno, gestión sostenible de recursos y apoyar a la inversión privada.

¿Defraudados por el funcionamiento de Turespaña?
—Se necesita un cambio importante y que se aprovechen las tecnologías. No funciona como ente promocional y esto debe cambiar.

¿Hay riesgo con el ‘Brexit’?
—La prórroga hasta el 31 de octubre no ha aplazado la incertidumbre. Se abre un tiempo productivo para prepararnos mejor. No se habían hecho los deberes y hay que solventar esta cuestión de raíz.