El año 2018 se cerró con 20.039 nuevos residentes en Baleares. | S. Amengual

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Baleares alcanzó el pasado 1 de enero la cifra récord de 1.148.947 habitantes, de los que poco más de la mitad, 627.739 han nacido en las Islas y el resto lo ha hecho en el extranjero o en otra comunidad autónoma. Los datos provisionales del padrón publicados este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan que las Islas son cada vez una comunidad más multicultural donde el peso numérico de los nacidos en territorio insular se reduce progresivamente.

No hay que irse muy lejos para comprobar los profundos cambios demográficos que ha sufrido Baleares. Veinte años atrás, en 1999, los nacidos en las Islas representaban dos tercios de la población total cuando ahora apenas son el 54 por ciento del total.

Esta caída porcentual se debe a dos razones: el crecimiento vegetativo de la población balear se ha congelado en los últimos años, es decir, nacen pocos niños en las Islas, pero la población nacida en el extranjero que ha llegado a Baleares ha aumentado exponencialmente. En 1999 vivían en Baleares 60.588 extranjeros, apenas un 11,1 por ciento de la población total. Veinte años después, la cifra se ha multiplicado por cuatro, ha llegado a los 264.730 residentes y el porcentaje sobre la población total es del 23,04 por ciento.

Más aún: los datos del INE reflejan que por primera vez viven en Baleares más personas nacidas en el extranjero que en otras comunidades autónomas. Los nacidos en las Islas representan el 54,6 por ciento de la población, los nacidos en otros territorios de España son el 22,32 por ciento y los nacidos en el extranjero ya suponen el 23,04 por ciento del total. Algunos de ellos ya tienen la nacionalidad española.

Los datos que publicó ayer el INE mantienen la tendencia de los últimos cinco años: hay un aumento ligero pero continuo en la llegada de población extranjera. La crisis económica provocó el proceso inverso: muchos inmigrantes que llegaron en la época de desarrollo tuvieron que marcharse años después como consecuencia de la recesión.

Simultáneamente, se produjo un descenso en el número de alemanes y de ingleses que se volatilizaron del padrón como consecuencia de los cambios fiscales aprobados por Cristóbal Montoro.

Estos dos factores combinados tuvieron una consecuencia inesperada: cayó la población extranjera y se produjo un estancamiento general del número de residentes. Superada la crisis, la tendencia se revierte y vuelven a llegar extranjeros a las Islas, aunque con algunos cambios. El esencial es que los alemanes, colectivo que tradicionalmente era el más numeroso en las Islas, ha ido perdiendo peso numérico. Primero se vio superado por el colectivo de marroquíes, que es el mayor distancia marcaba del resto (26.689) y en los datos que acaba de publicar el INE ha perdido el segundo puesto en favor de los italianos, que suman 19.451 habitantes. Los alemanes, mientras, son 18.892.

La población de Baleares ha aumentado en 20.039 personas durante 2018 de las que 11.785 proceden del extranjero. Es especialmente significativo el aumento de colombianos (2.369 más), de marroquíes (1.763) y de italianos (1.379). La mitad de los recién llegados a las Islas procedía de algún país sudamericano. Eso ha permitido a Baleares ser la comunidad autónoma en la que más ha crecido la población con respecto al año anterior.