Hace un año, los embalses estaban a rebosar; en cambio, en estos momentos, están en peor situación. | Redacción Local

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El año pasado fue el que más agua sacada de los embalses consumieron los ciudadanos de Palma de la última década, en concreto desde 2010, hasta el 28,20 por ciento del total.
Según los datos aportados por Emaya, entre los años 2010 y 2018, la mayor parte del agua que se distribuyó en el municipio para el consumo humano provino de los pozos, que aportaron el 52,99 por ciento del agua distribuida, seguido del 21,86 por ciento de los embalses y el 19,10 por ciento de las fuentes naturales. Durante esta casi década solo un 5,07 por ciento del agua distribuida fue comprada a Abaqua.

Pero en 2018 esta situación varió un poco, puesto que aunque la fuente principal del consumo siguieron siendo los pozos (algunos de los más importantes son los de Can Negret, Borneta, Alaró, Estremera, sa Vileta, Pont d’Inca...), un 44,60 por ciento, fue el año en el que más agua de los embalses se consumió desde 2010, un 28,20 por ciento, una cifra muchísimo más alta que el 6,90 por ciento de 2016, por ejemplo. Ese año hubo una gran sequía y el agua consumida se repartió entre un 56,90 por ciento de los pozos y un 30,20 por ciento de agua comprada. Apenas se extrajeron de los embalses un 6,90 por ciento del agua distribuida y un 5, 90 por ciento de las fuentes.

Así, el año pasado, la tercera fuente de abastecimiento fueron las fuentes, que aportaron el 25,70 por ciento del consumo. Solo el 1,50 por ciento de este consumo se cubrió con agua comprada a Abaqua, organismo dependiente del Govern.

Las importantes lluvias del año pasado dejaron los embalses en una situación bastante envidiable con lo cual no hizo falta comprar agua y por eso el porcentaje es tan bajo. En cuanto al consumo de 2018, se mantuvo en la media de la última década, con 35,20 hectómetros cúbicos, una cifra muy similar a la de los últimos años.

Otra cosa es que sucederá si continúa sin llover durante la primavera, como ha pasado en el invierno. La situación de los embalses va empeorando día a día por el agua que se extrae de ellos, ahora mismo están al 58,47 por ciento de su capacidad. Si para los meses de abril o mayo la situación en cuanto a las precipitaciones se mantiene será el momento de decidir por parte de la empresa municipal volver a comprar agua desalada a Abaqua.