La consellera Tur y la presidenta Armengol, en abril de 2018, durante el Dia del Llibre. | Joan Torres

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Una ley relacionada con la cultura, la ley de salvaguarda del patrimonio cultural inmaterial de Baleares, será la última que apruebe el Parlament esta legislatura. Eso ocurrirá el próximo martes y el Govern quiere darle un realce especial.

El miércoles, la Mesa del Parlament analizó y valoró una poco frecuente petición de la Conselleria de Cultura, Participació i Esports: que se le reservara el llamado Salón de los Pasos Perdidos (dependencia anexa a la Sala de las Cariátides, donde de celebran los plenos) para organizar una pequeña exhibición de gloses «vinculada a la aprobación de la citada ley», en alusión a la de salvaguarda del patrimonio cultural.

Esta ley pretende proteger y realzar todo aquello que tiene que ver con la cultura popular y tradicional como símbolo identitario de las Islas y que abarca un amplio abanico que se cita en su exposición de motivos: música, instrumentos, bailes, vestimentas, fiestas, oficios, gastronomía, deportes, danzas rituales o religiosas, creaciones literarias y «todas aquellas actividades que, de manera más o menos definida representan o han representado a la cultura popular tradicional».

Los consells , además de los ayuntamientos tienen un papel relevante a la hora de promover y conservar este tipo de actividades pero de la Conselleria de Cultura es la potestad normativa y reglamentaria. Mediante esta ley crea un consejo asesor del patrimonio cultural y se establecen mecanismos de colaboración entre instituciones.

La consellera de Culura, Fanny Tur, no se presenta a las elecciones, algo que sí hacen el resto de conselleras y consellers del Ejecutivo balear.

No se han dado detalles sobre cómo se organizará la exhibición de gloses ni si aludirán a más leyes. Será algo distendido. Algún diputado ha expresado a este diario su intención de «improvisar alguna» si tiene ocasión.

Una de las primeras leyes del Parlament, la que derogaba la Ley de Símbolos, se celebró con un baile improvisado. No fue una conga aunque así quedó para la historia local.