En la mejora de la planta hotelera de este ultimo lustro se han sustituido gran cantidad de envolventes, cerramientos y tabiques obsoletos por otros de mayor eficiencia y calidad. Aquí han entrado de lleno los muros de ladrillo cerámico mejorando la calidad y eficiencia de cientos de edificios hoteleros.

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En la mejora de la planta hotelera de este ultimo lustro se han sustituido gran cantidad de envolventes, cerramientos y tabiques obsoletos por otros de mayor eficiencia y calidad – aquí han entrado de lleno los muros de ladrillo cerámico mejorando la calidad y eficiencia de cientos de edificios hoteleros.

Las mejores y diversas prestaciones del ladrillo frente a los otros materiales obsoletos que sustituye, son decisivas a la hora de realizar reformas y nuevas obras en el sector hotelero.

– Veamos sus prestaciones:

Acústica; con nuevos muros de ladrillos ‘panal’ evolucionados, de 19 cm de espesor (y más en 24 cm), se obtienen atenuaciones acústicas de 50 decibelios entre habitaciones (Atención; 50 decibelios ‘con ensayos in situ’ que son más exigentes que los ensayos en laboratorio). Cumpliendo así las nuevas normativas acústicas y mejorando el confort de los usuarios –sin ruidos molestos del vecino – tema muy importante en los hoteles.

Térmica: el mejor cerramiento exterior se obtiene con muros de ladrillo hueco de cuádruple cámara (h16 ), producto cerámico de alta calidad ampliamente probada , que generalmente va acompañado de una doble hoja también de ladrillo con múltiples espesores posibles a elegir desde 4 cm en adelante.

Sin humedades: el ladrillo cerámico está cocido a altas temperaturas (900º centígrados), lo cual le da una consistencia y textura idónea e inalterable frente a la humedad. La barrera impermeable que presenta el ladrillo frente a los otros productos es una ventaja muy importante en unas islas húmedas rodeadas por el mar y sobre todo en la mayoría de hoteles, que están próximos al mar. Las insalubridades que provoca una pared húmeda se evitan haciéndola de ladrillo, y con ello se alarga la vida útil del edificio y su habitabilidad.

Durabilidad: el ladrillo es cerámica y la vida útil de la cerámica se cuenta por siglos o milenios, con el ladrillo alargamos la vida útil del edificio muchos años, pues soporta el paso del tiempo sin alterarse lo mas mínimo.

Salubridad: el ladrillo es puramente arcilla cocida, es un material sano, inerte, no provoca alergias, no contiene elementos molestos ni nocivos para las personas, permanece inalterable y es fácilmente reciclable al final de la vida del edificio. Es un material sano en definitiva.

Muros de carga: con ladrillos de diversos formatos y tipos, podemos realizar diferentes muros de carga de múltiples espesores, incluso muros de carga acústicos.

Economía y precios contenidos: Con el ladrillo cerámico se obtienen rendimientos y resultados óptimos y precios muy ajustados, ya que los costes de producción del ladrillo por parte de su productor insular Ladrillerias Mallorquinas SA , se han optimizado en los últimos años utilizando energías renovables y limpias y optimizando su fabricación, con importantes ahorros de coste y de emisiones en la producción de mas de 500 toneladas diarias de producto cocido. Estas mejoras se han transmitido al mercado, que se beneficia de unos precios de los ladrillos muy competitivos y un servicio diario y puntual, facilitado por los casi doscientos distribuidores que lo trabajan en las islas continuamente.

Todas las prestaciones a la vez: no las tiene a la vez y todas juntas ningún otro producto en el mercado de la edificación – algunos pueden tener una de estas prestaciones mayor pero ninguno las reúne todas a la vez , por ello podemos afirmar que el ladrillo cerámico es la mejor solución a corto y largo plazo para una edificación de calidad, económica y sin problemas de ningún tipo.