El recuerdo de los represaliados sigue vivo. Este es el mensaje que mandaron los más de 150 asistentes al acto por el día de Recuerdo de las Víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo.

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El recuerdo de los represaliados sigue vivo. Este es el mensaje que mandaron los más de 150 asistentes al acto celebrado este domingo por el día del Recuerdo de las Víctimas de la Guerra Civil y el Franquismo. El memorial, que fue organizado por Commisió 24 de febrer, recordó especialmente a Antoni Mateu, Emili Darder, Alexandre Jaume y Antoni Ques, asesinados hace ayer 82 años.

El emotivo encuentro, que se celebró en el Mur de la Memòria del Cementerio de Palma, se inició pasadas las doce del mediodía, ante la atenta mirada de políticos, miembros de la sociedad civil y familiares de los fallecidos. Entre las caras conocidas destacaban las del alcalde de Palma, Antoni Noguera; las conselleras del Govern Catalina Cladera, Fanny Tur y Fina Santiago; los regidores José Hila, Angélica Pastor, Antònia Martín y Neus Truyol; el presidente del GOB, Amadeu Corbera; o el activista Manel Domènech, entre otras personalidades.

El grupo de polifonía vocal Sonasò inició el acto. Su intención, según dijo una de las integrantes, era «agradecer a las personas que perdieron la vida y homenajear sus familias». El grupo cantó a varias voces canciones que «provienen de la Occitania francesa, València y Baleares».

Manifiesto

Posteriormente, la dramaturga ibicenca Carme Planells fue la encargada de leer el manifiesto. En él contó la historia de una mujer de su familia, maestra durante el franquismo, que fue depurada ya que los libros que leía no eran los adecuados para una profesora de infantil, pero salvó la vida porque en los escritos que le fueron intervenidos «no constaba acto alguno que empañen sus buenas cualidades y afecte su reputación». Planells aprovechó este momento para asegurar que «el hecho de escribir tiene una doble cara: condena y salva», y equiparó la represión que sufrió su antepasada con la coacción que vive hoy en día la libertad de expresión, recordando a los condenados por «un tuit o un rap».

En los siguientes parlamentos, el profesor de Historia Contemporánea de la UIB, Antoni Marimón, recordó la figura de los cuatro hombres asesinados hace 82 años. El discurso de la presidenta de Memòria de Mallorca, Maria Antònia Oliver, fue uno de los más aplaudidos. Aseguró que «las víctimas quieren dejar de serlo», y explicó que cuando se abren las fosas «no encontramos huesos, encontramos república y principios». Su intervención arrancó aplausos del público.

Virgilio Moreno, alcalde de Inca, recordó «a las personas que dejaron su vida para defender la democracia» y especialmente al alcalde republicano Antoni Mateu. Por su parte, Antoni Noguera, alcalde de Palma, explicó que «sólo por encontrar seis cuerpos y devolverlos a sus familias para brindarles un entierro digno ha merecido la pena la legislatura».

Tras los parlamentos, el grupo Sonasò cantó La Balanguera, con todos los asistentes como coro. Después se hizo la tradicional ofrenda floral de las autoridades y personas civiles, que llenó el memorial de color. Por último, el arquitecto Sebastiano Rossi hizo la inauguración de su relieve ‘Árbol de la Memoria’, situado en la zona del cementerio de Palma donde se encuentra la mayor fosa común de Balears. La escultura cuenta con cinco ramas, una por cada isla del archipiélago.

Al finalizar la inauguración del ‘Árbol de la Memoria’ se pudieron escuchar consignas como «Yo soy antifascista» o el famosos canto partisano Bella Ciao.