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Los negocios de reparación y mantenimiento de Baleares perderán 138,4 millones de euros de facturación con la electrificación del parque, según el informe 'La descarbonización de la posventa' elaborado por la empresa Solera.

En un comunicado difundido este miércoles, Solera ha detallado que la Ley de Cambio Climático aprobada en el Parlament «abre la puerta a la movilidad 100 por cien eléctrica» en Baleares y ha avanzado que «tendrá un impacto sobre la industria del automóvil y la posventa».

En este sentido, la empresa ha concretado que la electrificación total del parque de vehículos prevista para el año 2050 supone para el sector automovilístico «ingresar 227 millones de euros» frente a los «365,5 millones de euros» actuales y ha advertido de que la medida «afectaría particularmente» a los ingresos por mecánica, un sector que según Solera «dejaría un 56 por ciento de la facturación».

Según la empresa, los vehículos eléctricos no incorporan elementos como el aceite, filtros, correa de distribución o bujías y, por tanto, «suponen una pérdida de ingresos que no se compensa con el 'efecto batería'» ya que, a juicio de Solera, las baterías «se cambian cada diez años», un periodo de tiempo «mucho mayor» que el requerido para las piezas de mecánica de un diésel o gasolina.

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Además, la empresa ha asegurado que mientras un vehículo de combustión «supone un coste de 3.429 euros por taller», un coche eléctrico «reduce los costes un 86 por ciento» hasta los 489 euros por coche y taller, motivo por el que desde Solera han alertado que el número de horas trabajadas en los talleres «se rebaja en un 90 por ciento».

Por otro lado, Solera ha apuntado que «apenas el 0,1 por ciento» de los vehículos en circulación en España son eléctricos y ha censurado que «suponiendo que el 10 por ciento anual de las matriculaciones fueran de eléctricos se tardarían 172 años en lograr electrificar el parque al completo».

Respecto a Baleares, la empresa ha afirmado que el coche eléctrico representa «el 0.03 por ciento» de los vehículos en circulación y ha señalado que, de los 20.000 coches eléctricos en España, «apenas el 1,2 por ciento se localiza» en Baleares.

Finalmente, han apuntado que «sería necesario mejorar la autonomía de estos coches, la infraestructura de recarga y hacer más competitivo el precio de venta» ya que, según Solera, «lo habitual es desembolsar 25.000 euros» para adquirir un vehículo de estas características.