Jaume Ribas, con representantes de los padres y de los profesionales. | M. À. Cañellas

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La Conselleria d’Educació se comprometió este miércoles, con los padres y los profesionales educativos del centro Gaspar Hauser, a buscar una salida consensuada para evitar que 68 niños con autismo se queden sin sus aulas especializadas en los centros concertados y tengan que ser distribuidos en otros centros.

Así lo explicó el director de Innovación y Comunidad Educativa, Jaume Ribas, tras mantener una larga reunión con varios representantes de los educadores, padres y del personal de la entidad que está en preconcurso de acreedores y a punto de poner en marcha un Expediente de Regulación de Empleo.

«Entendemos la preocupación que tienen las familias y que a todos les gustaría que la solución fuera lo más consesuada y rápida posible», afirmó Ribas. Educació está intentado mediar para que se pueda alcanzar un acuerdo entre la Asociación de Padres de Niños Autistas de Balears (APNAB)-Gaspar Hauser y la Asociación de Síndrome de Down de Balears.

«Nos parece una buena solución, pero son dos entidades privadas que se tienen que poner de acuerdo entre ellas», apostilló el director de Innovación y Comunidad Educativa.
Uno de los problemas que se debe solucionar es dónde ubicar los 6 o 7 alumnos que todavía son atendidos en el centro Gaspar Hauser ubicado en El Terreno.

Por su parte, representantes de los padres y de la asociación Ningún niño sin Terapia, en la que hay bastantes niños con autismo, indicaron que esperan que se busque una solución efectiva para el problema.

«Hay que tener en cuenta que, además de los 68 niños de las aulas especiales, hay ahora mismo unos 400 usuarios de Gaspar Hauser que están sin atender», explicó una de las madres y puntualizó que «esperamos que el acuerdo con Asnimo se cierre cuanto antes mejor».